En el mundo rural, como en casi todo, hay grados en cuanto al acceso a los servicios públicos y quienes más difícil lo tienen siempre son los más pequeños. Ese es el caso de los seis pueblos del Valle de Zamanzas, donde se cuentan un total de 70 personas empadronadas. Setenta valientes diría cualquiera que viva frente a un supermercado y a un paso del colegio de sus hijos y el centro médico. Para todo necesitan salir del municipio, salvo contadas excepciones, y por ello el Ayuntamiento quiere ayudarles a resarcirse de los gastos que les ocasionan los viajes a Villarcayo, que a 26 kilómetros de distancia es el núcleo con servicios que tienen más cerca, o a Sedano, donde se encuentra su Centro de Salud de referencia, nada menos que a 33 kilómetros.
La ordenanza municipal de fomento de la residencia y ayuda al vecino fue aprobada el pasado año, pero apenas 24 de los 70 vecinos la solicitaron en 2014, cuando la lógica hace pensar que prácticamente todos podrían haberla disfrutado. El nuevo alcalde, Juan José Asensio, que ha encontrado un presupuesto ya aprobado y con fondos para repartir estas ayudas de nuevo, quiere que este año el máximo número posible de vecinos conozcan esta oportunidad de ahorrarse gastos y soliciten este pequeño apoyo municipal, ideado para fijar población. Las ayudas son de hasta 50 euros por vecino «por servicios que haya recibido y de los que no disponga el municipio» y de manera extraordinaria pueden alcanzar los 550 euros, aunque este caso sólo pueden recibirse cada cinco años.
Si un vecino de Zamanzas tiene un día una reunión con el profesor de su hijo en el instituto de Villarcayo y también necesita acudir a una cita médica en Sedano debe hacer un recorrido de más de un centenar de kilómetros que se aparta de toda lógica. Si del mismo modo, un día le toca fichar en el Servicio de Empleo de Castilla y León con sede en Villarcayo, pero ha de reunirse con el profesor de su hijo pequeño en el colegio, ubicado en localidad de Escalada (Valle de Sedano) vuelve a encontrarse con el mismo problema. Aunque no le coincidan las citas, los kilómetros en la vida de estos vecinos son una constante y con la ayuda municipal pueden costearlos, siempre que justifiquen el servicio público al que han acudido.
En el caso de los vecinos de Báscones de Zamanzas, privados incluso del servicio de Correos y del transporte escolar, debido el mal estado de los tres kilómetros de la pista de zahorra que les une con Gallejones, es obligado viajar a la Oficina de Correos de Villarcayo para recoger algo tan sencillo como las cartas. Mientras que dos adolescentes de la localidad son llevadas cada día hasta Población de Arreba, donde el transporte escolar las recoge para dirigirse a Villarcayo.
Para Juan José Asensio, «los vecinos de Báscones, casi sin justificante, podrían ser merecedores de estas ayudas». Quienes quieran cobrarlas tienen de plazo para presentar su solicitud hasta el 30 de noviembre. Asensio accedió a la Alcaldía el pasado junio y hasta ahora apenas ha tenido tiempo de ocuparse de estas ayudas. Admite que «muchos vecinos, a los que he preguntado, las desconocían y ahora apenas tienen dos meses para contar con justificantes que avalen su petición de la ayuda». De cara a 2016 se plantea dar antes difusión a las ayudas y concretar más a que gastos irán dirigidas.