El Banco de Alimentos de Burgos emprende una nueva etapa. La renovación de su junta directiva, con su presidente a la cabeza, abre otro ciclo en el que José Luis Herrero toma el relevo de Carlos Ortega al frente de esta entidad social.

El cambio en la presidencia fue acordado en la asamblea celebrada días pasados, en la que también se designó a la nueva junta directiva, de la que Ortega seguirá formando parte como vocal. Tanto el presidente saliente como el entrante han formado parte del Banco de Alimentos desde su fundación y han trabajado codo con codo en los años de consolidación de esta institución. Es por ello que José Luis Herrero, notario recientemente jubilado, habla de una labor continuista en su nuevo cometido. «Sucedo a un gran presidente que llevó a cabo el traslado del Banco a unos locales dignos y con la capacidad suficiente», aseguró, tras añadir que se enfrenta a una tarea ilusionante.

En su opinión, se trata de un momento muy importante para los Bancos de Alimentos ya que ha coincidido su etapa de madurez con una crisis económica que les ha dado relevancia por la necesidad social que existe.

Por su parte, Carlos Ortega, tras cinco años como presidente, se siente satisfecho del trabajo realizado y reconoce que no le hubiera importado seguir en ese cargo. Sin querer profundizar en las razones que han podido llevar a sus compañeros a optar por la renovación,  apunta que el Banco de Alimentos se rige por unos estatutos y es la mayoría quien decide. «Hay que dar paso a nuevas personas», afirma.

Para el presidente saliente, su etapa como máximo responsable ha sido de intensa actividad. «Me he volcado en el Banco de Alimentos y hemos logrado unas instalaciones magníficas. El balance es muy positivo», señala.

Con una ‘nómina’ formada por unos 300 voluntarios, que realizan una labor totalmente altruista, y un equipo de trabajo diario integrado por unas 40 personas, el Banco de Alimentos de Burgos ha pasado de gestionar 800 kilos de productos en 1999 a casi 2 millones en 2013. Esos alimentos se distribuyen entre más de un centenar de entidades y colectivos que trabajan con familias necesitadas.