Más de 400 localidades tendrán problemas para sintonizar la TDT

I.P. / Burgos
-

Esther Peña (PSOE) acusa a la Junta y a la Diputación de desidia en solucionar la situación y exige que se den explicaciones a los vecinos del medio rural que quedarán en 'sombra'

Esther Peña, diputada del Grupo Provincial Socialista, denunció ayer, a apenas cuatro días para que entre en funcionamiento la nueva señal de TDT, que unos 162 municipios y más de 300 núcleos de población tendrán problemas para sintonizar la nueva señal a partir del 1 de abril. Peña pide responsabilidades, tanto a la Junta como a la Diputación, ya que si bien la competencia es del Gobierno central, ambas administraciones tienen repetidores instalados en la provincia. De hecho, especificó que, precisamente, donde no habrá problemas es en las zonas de influencia de los repetidores que tiene el Ministerio como Aranda, Miranda, Briviesca y Burgos.

Peña culpa a las institucines provincial y regional de no haber actuado con más diligencia en los últimos meses tras la prórroga que ya se concedió de tres meses en diciembre pasado para esa adaptación.  Además, recuerda, que en enero se aprobó una moción en la Diputación para intentar acabar con las ‘zonas de sombra’ porque esta institución debe coordinar todas las actuaciones referentes al ámbito rural y hacer de nexo de unión entre ayuntamientos y Junta. Los principales problemas, dice, se registran en la comarca de Odra-Pisuerga, con  el repetidor de Olmillos, y en Pinares, aunque también se extienden a otras zonas, incluido el Alfoz. A este respecto, la diputada habla de «caos organizativo» y de «falta de información» en la gestión de este proceso proceso de adaptación. De hecho, exige a la Diputación que explique la situación a los alcaldes que van a ser a quien acudan los vecinos con sus quejas. En todo caso, Peña que  «no haya apagón» mientras no se garantice la cobertura, y con ella el derecho de aceso a la sociedad de la información.

Rico responde

Por su parte, el presidente Rico mandó ayer un  mensaje de tranquilizar y explicó que las últimas conversaciones con la Junta son optimistas, al haberles comunicado que «en principio no tiene por qué haber problemas importantes». Reconoció que, aunque seguramente haya lugares en los que la recepción no sea la adecuada durante un tiempo, esos casos se estudiarán e irán solucionando los problemas a lo largo de las próximas semanas.