Un burebano sube al Himalaya

M.J.F. / Briviesca
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Vicente Martínez presenta hoy el documental sobre la expedición que realizó a la cumbre del Island Peak (6.189 metros) en Nepal, junto con el Club Montañeros de Pradoluengo

A la izquierda, Vicente Martínez durante la expedición, y la derecha, en pleno ascenso. - Foto: DB

Los burebanos aficionados al montañismo tendrán esta tarde, en la Casa Municipal de Cultura a las 20 horas, una buena oportunidad para conocer de primera mano qué se siente cuando se corona una de las cumbres más altas del mundo, el  Island Peak (6.189 metros) de Nepal. El briviescano Vicente Martínez, agricultor de 42 años, presentará el documental de la expedición en la que ha participado dentro del Club Montañeros de Pradoluengo con destino a la mítica cordillera del Himalaya. El grupo dedicó veinte días a la aventura que estuvo dirigida por Pedro Arcederillo y que constó de dos partes: el trekking del Everest y la ascensión al Island Peak. En el acto de proyección del documental, estará también presente Daniel Acha, presidente del club pradoluenguino.

«Ha sido una experiencia inolvidable pero no solo en el aspecto montañero sino en el aspecto humano porque ver gente viviendo a 4.000 metros de altitud donde no hay nada es increíble», afirma Martínez. Desde su punto de vista, «los jóvenes deberían tener este tipo de experiencias y las tendría que  subvencionar el Ministerio  de Educación». El ascenso al ‘seismil’ no estuvo exento de sufrimiento. «Hay días malos y alguno de ellos, te preguntas qué haces allí vomitando, con dolores de cabeza y mareos…». No obstante, según explica, el proceso de la aclimatación se realizó muy bien aplicando el sistema de dientes de sierra. «Subíamos un día a 4.000 y bajábamos a dormir a 3.000; al día siguiente, subíamos a 4.500 y volvíamos a bajar; de esta manera, se tarda más tiempo pero el cuerpo se aclimata bien», precisa. La estancia en la cumbre fue muy rápida y consistió casi en hacerse la foto de rigor. «La montaña no perdona, hay que subir y bajar», afirma.

Vicente Martínez confiesa que tal vez le ha pillado algo tarde la afición por la alta montaña, actividad que comenzó a practicar hace cuatro años. Antes, no podía entregarse a esta disciplina porque era ganadero y su disponibilidad de tiempo era muy escasa. Se considera un principiante pero un hombre al que le van los desafíos. Aunque muchos no lo saben, también practica el buceo deportivo. «Cuando estuve dentro del Pozo Azul, sentí una mezcla de miedo y satisfacción que no puedo olvidar», apunta. También es un viajero empedernido que ha pasado por distintos países sin saber lo que es una excursión organizada.

Junto con su compañera Susana, coge un vuelo y el primer día de hotel y  se lanza a la aventura alquilando un coche y moviéndose con libertad. Entre los últimos países que ha visitado están Cuba, Costa Rica, Argentina, Marruecos, Senegal y Vietnam. «Viajar de esta manera es muy enriquecedor porque te permite ver cómo vive realmente la gente de ese lugar; nosotros vamos sin prisa, si nos gusta un sitio nos quedamos unos días más», apunta.

Retos

En el tema montañero, tiene como reto pendiente coronar el Aconcagua (cordillera de los Andes, Argentina), algo que hace años no pudo hacer ya que tuvo que abandonar el intento después de estar allí por razones climatológicas. Entre sus proyectos, se encuentra el de irse en 2012 con el club de Pradoluengo a Perú para hacer otro ‘seismil’. El burebano siente gran admiración por Pedro Arcederillo, miembro del Grupo Militar de Alta Montaña, «por lo que sabe y por lo modesto que es», afirma.