La nieve que comenzó a caer en la madrugada sobre Burgos ha originado esta mañana problemas de circulación en toda la provincia. En diversos puntos ha sido necesario extremar la precaución al volante e, incluso, dos importantes tramos han sido cerrados por la peligrosidad que suponían para los usuarios de la red viaria.

El caso más destacado es el de la CL-629, que no ha admitido tráfico desde Sotopalacios hasta Cernégula (kilómetro 52,3) y ha sido cerrada a la circulación, incluido el puerto de La Mazorra durante horas. No se han habilitado los carriles para la circulación hasta las 11.15 horas, aunque limitado a tráfico ligero y con cadenas.

Tampoco se ha podido transitar durante horas por la N-120, en la que un camión ha perdido el control y ha quedado cruzado en la calzada. Minutos después de las 11.30 este trailer ha sido retirado y la circulación reestablecida, aunque con tráfico lento por la gran cantidad de coches afectados. Permanecen cerrados los puertos de La Sía y Estacas.

La N-I, a la altura del kilómetro 290, con importantes retenciones. - Foto: Óscar Gil Calvo

Además, en diversos puntos la Dirección General de Tráfico recomienda el uso de cadenas o la circulación con precaución. Es el caso de la CL-117 entre Salas de los Infantes y Regumiel de la Sierra o la AP-1, en la que la cantidad de nieve acumulada ha obligado a prohibir el paso de camiones entre los kilómetros 12 y 60 desde las 5.00 horas de la madrugada hasta casi las 12.00. El resto de vehículos tenían permitido el acceso, pero con muchas precauciones.

Otro punto de interés ha sido la A-1, donde se decidió embolsar a los camiones en Aranda de Duero ante la gran cantidad de nieve caída y el riesgo que esta suponía para el tráfico pesado entre Lerma y la capital. Este ha sido ya restituido, sin embargo, al limpiarse el firme. En el norte de la carretera Nacional I, cerca de Briviesca, las retenciones eran constantes. El presidente de AJE Burgos, Óscar Gil, por ejemplo, se hizo eco en su Twitter personal de esta situación, que se extiende desde en punto kilométrico 278 al 321.

Por último, también ha habido limitaciones en las autovías N-232, A-231 y N-623. En la primera de ellas no se permiten camiones ni vehículos articulados entre Pancorbo (kilómetro 473) y Altable (468), mientras que entre sasamón (136) y Villabilla (157) se recomienda precaución. En la N-623, por último, más de 70 kilómetros registran tráfico lento (entre Ubierna y Virtus).

Las quitanieves llevan varias horas actuando en la capital. - Foto: Julio Ruiz

A mediodía la DGT mantenía avisos en la N-1 en Monasterio de Rodilla, la A-73 entre Burgos y Ubierna; la N-234 entre Sarracín y Huerta de Arriba y la N-627 entre Ubierna y Fuencaliente.

Capital.

- Foto: Julio Ruiz

En cuanto a las vías de la capital, en todas ellas se podía transitar, aunque con dificultad. Los técnicos municipales, en cumplimiento del protocolo, han limpiado desde la madrugada las diferentes calles. No ha habido problemas, grandes atascos ni incidentes reseñables, aunque la velocidad lógicamente era lenta.

A las 11.55 Protección Civil Burgos informaba de que las calles principales de la ciudad se encontraban despejadas y que los problemas se podían encontrar en las secundarias, en las que en todo momento ha sido más complicado transitar. Únicamente está cerrado el acceso al Castillo.

También ha resultado peligroso el acceso a algunos barrios como Castañares (N-120) o Cortes.

- Foto: Julio Ruiz

Por último, destacar que en la circunvalación de Burgos, aunque el tráfico no ha sido cortado en ningún momento, se ha limitado en muchos instantes a un único sentido (un carril) mientras trabajaban las quitanieves.

Activado el PLANCAL.

Debido a estas dificultades meteorológicas, la Delegación Territorial de la Junta en Burgos ha activado esta mañana en la provincia de Burgos el Plan Territorial de Protección Civil de Castilla y León (PLANCAL), con el nivel de gravedad 1. El protocolo se ha iniciado a las 8.45 horas ante la posible evolución de las nevadas y la necesidad de proteger personas o bienes.

Desde la activación del protocolo trabajan los 174 operarios de los que dispone la Junta de Castilla y León en la provincia (71 de personal de carreteras y 103 agentes medioambientales), así como de 25 máquinas quitanieves, 12 autobombas y 23 almacenes de fundentes y silos. Asimismo, durante la campaña invernal participan 282 voluntarios de Protección Civil.

El Centro de Coordinación Operativa (CECOP), dependiente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ha avisado a los organismos, entidades y servicios que prevé el dispositivo para este nivel de gravedad.

Además de las dificultades en cuanto al tráfico, la nieve ha ocasionado un corte en el suministro eléctrico que ha afectado a unas 700 personas en la provincia.