La Plataforma Merindades Limpias comenzó ayer a divulgar las alegaciones que este colectivo ha preparado contra los estudios de impacto ambiental de los hasta seis pozos de invsetigación proyectados por BNK en Santa Cruz de Andino (Villarcayo), Moneo (Medina de Pomar) y Cebolleros (Merindad de Cuesta Urria). En ellas asegura que «para conocer el potencial generador de gas de la formación rocosa no es necesario fracturarla mediante fluidos que contienen aditivos tóxicos y cancerígenos, sino que sería suficiente con hacer una perforación exploratoria y tomar muestras-testigo para valorar su contenido de carbono orgánico».
El colectivo, que solicita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo la no declaración de utilidad pública y la formulación de un declaración de impacto ambiental negativa, asegura que «la documentación aportada por la empresa es insuficiente para descartar la existencia de impactos significativos sobre la salud humana y el medio ambiente». A ello añade que BNK «indica que no dispone de datos suficientes sobre la formación rocosa que contiene el shale gas, con lo que no puede determinarse en este momento ni la cantidad de fluido hidráulico, ni su contenido, ni la fuerza con la que éste ha de ser inyectado para fracturar sin generar problemas».
Debido a este hecho, Merindades Limpias entiende que «la fractura hidráulica que se pretende ejercer en los pozos de Urraca no puede valorarse en este momento, ni puede ser objeto de una evaluación de impacto ambiental» y que debería realizarse otra evaluación de impacto ambiental cuando se extraigan las muestras de roca y se tengan los datos exactos de cómo se realizará la fracturación hidráulica del subsuelo.
En sus alegaciones, el colectivo defiende que «es necesaria información adicional», como «el informe motivado del Consejo de Seguridad Nuclear que indique que la fractura hidráulica es compatible con la central nuclear de Santa María de Garoña y el Almacén Temporal Individualizado» de combustible nuclear gastado que se va a construir en ella. Asimismo, afirma que «falta evaluar los efectos que sobre la salud humana y el medio ambiente tienen los impactos acumulados de los seis pozos Urraca, pues se valoran siempre individualmente, salvo en los impactos sobre el agua y el transporte». Asegura también que «faltan medidas correctoras en caso de contaminación de acuíferos».
Prohibida
Mientras tanto, la cadena humana prevista para el domingo en Villasante se ha desconvocado después de que la Subdelegación del Gobierno denegara la autorización para su celebración el martes y también la petición formulada ayer para celebrar una concentración en su lugar. La cadena humana se prohibió por motivos de seguridad vial, mientras que en la concentración se argumentó que se debe «informar con diez días de antelación». Las organizaciones agrarias, asociaciones y la asamblea contra el fracking mostraron «su máximo rechazo al comportamiento de la Subdelegación del Gobierno» y criticaron que tardó «casi tres semanas» en contestar a la primera petición y «unas horas», a la segunda. Por ello, afirmaron «que a la Subdelegación del Gobierno le preocupan más los intereses de las multinacionales que el rechazo de la población al fracking».