Aunque vivan a miles de kilómetros de distancia, siempre serán burgaleses. Con esta convicción, la Junta de Castilla y León ha elaborado el anteproyecto del II Plan Estratégico de la Ciudadanía Castellana y Leonesa en el Exterior que centra buena parte de sus objetivos en facilitar el retorno de aquellos ciudadanos de la región que un buen día decidieron dejar sus raíces y emigrar al extranjero para emprender una nueva vida. En el caso de Burgos, según recoge el documento con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra, creciente en los últimos años, asciende a 17.338.

El anteproyecto, aún susceptible de incluir cambios que mejoren el documento, contempla la equiparación en algunos derechos con los ciudadanos que residen en la actualidad en Castilla y León e incluso les otorga una cierta preferencia al incluir «la condición de retornado entre los criterios de valoración para el acceso a una vivienda protegida». Esto quiere decir que en igualdad de condiciones (también se miden otros requisitos) tendrán prioridad los burgaleses que vivan en el extranjero. Para ello, se les facilitará su inscripción en el Registro de Demandantes de VPO mientras residen en su país de origen.

El documento, que contiene más de 80 medidas concretas, establece líneas de ayudas individuales para quienes regresen a la región. Entre ellas, las encaminadas a cubrir gastos del traslado y de la instalación en su nueva residencia. También en relación con la vivienda, se compromete a «facilitar» ayudas al alquiler o a la compra.

A diferencia de lo que sucede ahora, a los burgaleses que viven en el extranjero y que regresen a España se les eximirá del requisito de que vivieran en Castilla y León para poder obtener una plaza en una residencia para mayores de 65 años. Y hará exactamente lo mismo para que puedan acceder al cobro de los 426 euros de la Renta Garantizada de Ciudadanía.

Emergencia social

El anteproyecto elaborado tampoco se olvida de los residentes de la comunidad autónoma que viven en el extranjero, que no tienen intención de regresar y que atraviesan por una situación delicada. Aunque será el desarrollo de esta iniciativa el que definirá hasta dónde llegan la ambición de esta propuesta, en el documento inicial se establece que se otorgarán «ayudas de carácter extraordinario destinadas a paliar situaciones de especial necesidad por razones de pobreza, enfermedad, discapacidad u otras circunstancias de emergencia social».