Oña entre bambalinas

R.P.B. / Burgos
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El claustro del Monasterio de San Juan acoge una exposición sobre el veterano y exitoso Cronicón de Oña a través del vestuario y de fotografías de la representación histórica

Cada verano,en Oña, la historia abandona los libros y se hace de carne y hueso: al amparo de su imponente monasterio, cuna de Castilla, los vecinos dan vida a los protagonistas del remoto origen de esta tierra: Sancho García, Urraca Gómez o Fernán González, entre otros, escenifican cuanto pasó. El Cronicón de Oña, recreación histórica declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, es desde lustros uno de los grandes reclamos de la villa. Han sido decenas de miles las personas que en las veintisiete ediciones celebradas hasta la fecha han disfrutado de la puesta en escena de ese pedazo de historia. Un relato que ahora se puede conocer más íntimamente gracias a la exposición El Cronicón de Oña.La historia de cerca, que se inauguró ayer en el Monasterio de San Juan y que permitirá al espectador conocer los entresijos de un montaje convertido ya en referente de las recreaciones de corte histórico.

Así, se pueden encontrar numerosas fotografías, a gran tamaño, de esta teatralización: escenas centrales, detalles del público, rincones de esa recreada Oña medieval que ilumina los pasajes más brumosos de sus orígenes. Y pueden contemplarse los trajes que los actores se enfundan para resucitar a la nobleza castellana: ahí están las calzas, camisa, pellote, manto sujeto con broche y loriga con almáfar de los Garci Fernández, Fernán González y compañía, con escudos y lanzas a sus pies. Lucen como príncipes, también, los condes Sancho García y Urraca, a la sazón fundadores del monasterio de San Salvador, aquel que rigió en sus inicios otros personaje presente en la obra: el abad Íñigo.

La muestra pretende divulgar el espectáculo que se escenifica cada verano en la iglesia del cenobio y que no sólo supone una narración teatralizada de los hechos documentados relacionados con el condado de Castilla, la fundación de San Salvador de Oña y los personajes que se encuentran en su panteón, sino que tiene el valor añadido de mostrar el patrimonio que Oña atesora, que es tan rico como en ocasiones desconocido para el gran público. Organizada por la asociación que pone en escena el espectáculo, la exposición aspira a «acercar hechos históricos de forma dinámica, amena y comprensible; al tiempo la muestra que se exhibe en el monasterio de San Juan aproxima al público visitante  el espectáculo a través de vestuario y material gráfico».

Siguiendo el guión del Cronicón de Oña la muestra está dividida en cinco partes: el prólogo, con la presentación de algunos de los legendarios personajes que forjaron el condado; la familia condal: Sancho García, Urraca Gómez y García Sánchez; la Fundación del monasterio de San Salvador de Oña; los reyes de Pamplona, enterrados en el panteón de la abadía; y un quinto apartado dedicado al pueblo de Oña y a su gente.