La plantilla exige que se depuren responsabilidades por el 'cerrojazo'

Á.M / Burgos
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La Junta de Personal y el Comité de Empresa firman un comunicado conjunto en el que consideran «muy graves» los hechos

Cordón policial (el viernes) en los accesos principales del Ayuntamiento. - Foto: Jesús J. Matías

Tras las reuniones mantenidas en los dos últimos días, la Junta de Personal del Ayuntamiento de Burgos y el Comité de Empresa acordaron ayer la publicación de un comunicado conjunto en el que censuran los hechos registrados el pasado viernes durante la celebración del Pleno y piden que «se aclare lo ocurrido aportando todas las explicaciones», así como que «se depuren las responsabilidades a que hubiere lugar».

El hecho de que ambas representaciones rubriquen el comunicado significa que hablan por los 1.500 empleados del Ayuntamiento, ya sean funcionarios o laborales. Así, consideran «muy graves» los acontecimientos y centran su crítica en tres puntos muy concretos.

El primero es que «se ha puesto en grave peligro a los empleados municipales, a los concejales y a los ciudadanos que se encontraban en el Ayuntamiento al bloquear las puertas de emergencia», lo que, subrayan, «constituye una vulneración de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales».

En segundo lugar condenan que «se ha impedido el libre acceso a las dependencias municipales administrativas municipales en horario de atención al público, alterando el normal funcionamiento de la administración local, reteniendo a los empleados municipales y a los ciudadanos que allí se encontraban». Añaden que también se prohibió la entrada «a los que se encontraban fuera, incluidos los representantes de los trabajadores, vulnerando, en este último caso, el Estatuto Básico del Empleado Público».

Por último, se centran en el veto al acceso de los agentes que pretendían escenificar la protesta recordando que «las sesiones plenarias son públicas, pero se ha impedido el acceso vulnerando el Reglamento Orgánico y de Funcionamiento del Ayuntamiento».

La protesta sigue

Lo que no conviene descuidar es el trasfondo de la cuestión. Todo esto emana de un conflicto laboral que los agentes de Policía que secundan las movilizaciones han conseguido llevar a los titulares. Mientras no se resuelva, continuarán con las acciones de protesta, pero no todas tiene forma de silbato.

Ayer mismo el propio intendente jefe de Policía, Fernando Sedano, comunicó a los responsables de Personal, Carolina Blasco, y de Seguridad, Salvador de Foronda, que no dispone de efectivos suficientes para garantizar la seguridad en el recorrido de la marcha prevista este domingo para celebrar el Día de la Bici.

Ocurre que los agentes no están obligados por Ley a prestar determinados servicios, y ocurre que lo saben y están haciendo ver que, sin voluntad, no hay refuerzos. Y sin refuerzos, hay problemas. Después del Día de la Bici vendrá la Noche Blanca. Y después el Curpillos y la consiguiente romería en El Parral, que además de ser multitudinaria contará con el aderezo de tener una obra en los accesos. Y un poco más tarde las fiestas de San Pedro y San Pablo. Si se alcanzan esas fechas sin resolver el problema ya hay intención de no hacer ni un noche voluntariamente.