Kutxabank y Atalaya Intercultural han firmado un convenio del que se van a beneficiar los jóvenes inmigrantes a los que esta organización -que aúna varias congregaciones religiosas- está ayudando a salir adelante después de que llegaran a Burgos, muchos de ellos en condiciones muy duras. La pasada semana tuvo lugar la firma de este acuerdo por el que la entidad financiera vasca, con tres oficinas en la capital burgalesa, va a apoyar mediante la subvención de 6.000 euros un programa de inserción socio laboral que impulsará la integración de personas inmigrantes jóvenes. El proyecto engrosa la oferta formativa que Atalaya Intercultural pone a disposición de personas en situación de riesgo de exclusión.

Se trata de un curso de Mantenimiento Integral dirigido a personas jóvenes de origen inmigrante que será impartido en las instalaciones de CES Padre Aramburu de Salesianos y que contará con módulos de electricidad, mecanizado, mecánica de vehículos, limpieza y soldadura durante los seis meses de duración del periodo formativo.

La coordinadora del Área de Integración Laboral de Atalaya, Isabel Olazagoitia, detalló que este proyecto forma parte de un programa integral de inserción social y laboral que la asociación viene realizando desde hace años. «Se trata de un programa basado en la configuración de itinerarios personales que engloban desde la dotación de recursos de primera necesidad hasta la capacitación profesional con el fin de conseguir un hueco en el mercado laboral».

A su juicio, en esta iniciativa es fundamental la implicación de las empresas burgalesas: «Además de la necesaria oferta de puestos de trabajo que contribuye a la dignificación de las vidas de las personas esta implicación empresarial también resulta beneficiosa a estas para la industria, que refuerza las plantillas con profesionales  preparados, muy competentes y comprometidos».