Anemia versus déficit de hierro: ¿son lo mismo?

Europa Press
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Pese a que la creencia popular tiende a igualar ambos términos, lo cierto es que hay diferencias, si bien ambas alteraciones se pueden evitar con una correcta alimentación y tratar por vía oral

Pese a la creencia popular, la anemia y el déficit de hierro no son lo mismo. En concreto, la anemia es la disminución de glóbulos rojos en sangre. Los hematíes transportan oxígeno y retiran del cuerpo el dióxido de carbono, que es para el organismo un producto de desecho. 

También se presenta anemia cuando los eritrocitos no contienen suficiente hemoglobina, que es una proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo. Este prótido es el que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno desde los pulmones hacia el resto del cuerpo. 

Así, la anemia por deficiencia de hierro o anemia ferropénica es una enfermedad común y fácil de tratar que se presenta cuando no hay suficiente hierro en el cuerpo. En concreto, las concentraciones bajas de hierro se deben por lo general a pérdida de sangre, a la mala alimentación o a la incapacidad de absorber suficiente hierro de los alimentos. 

«Si usted tiene anemia, su cuerpo no recibe suficiente sangre rica en oxígeno. Como resultado, usted puede sentirse cansado o débil. También puede tener otros síntomas como falta de aliento, mareo o dolores de cabeza», advierten desde el departamento de Salud de EEUU. 

«La anemia ferropénica tiene lugar porque hay una disminución del hierro en el organismo. Se puede poner de manifiesto por pruebas analíticas, además de por una serie de síntomas, pero muchas veces son propios de la anemia y comunes con otro tipo de anemias», explica Ana Villegas, hematóloga en el Hospital Clínico San Carlos, y presidenta del grupo de Eritropatologia de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). 

Así, enumera los principales síntomas de la anemia ferropénica: mareos, palpitaciones, cansancio, hay alteraciones más típicas de anemia como la caída del pelo, uñas frágiles y estriadas, aparecen rágades bucales (alteraciones) u puede haber también alteraciones en el esófago cuando  es muy intensa. 

En concreto, la experta puntualiza que esta alteración es una enfermedad común, que afecta a muchísimas personas, en torno a un 15 por ciento de la población mundial la tiene, debido principalmente a que, aunque hay varias causas, asevera que la más frecuente dentro de nuestro medio es que hay un aumento de las necesidades. 

«Esto sucede, por ejemplo, en los lactantes, en los menores en edad preescolar y en la mujer en la edad fértil por sus pérdidas menstruales, así como en el embarazo, sobre todo en las multíparas si no han recibido suplementos de hierro», precisa Villegas. 

Además, sostiene que puede haber otras causas como una pérdida de sangre excesiva durante la menstruación, por hemorroides, por una úlcera en el estómago o por pólipos en el tubo intestinal ante la pérdida de sangre. 

ferropenia latente. La hematóloga reitera así que no todo déficit de hierro produce anemia, ya que simplemente se puede producir una disminución de los depósitos de este mineral del organismo, lo que se denomina como una ferropenia latente. 

«Cuando estos niveles son más intensos, sí se produce la anemia. Entonces es muy importante marcar la diferencia. No es lo mismo el déficit de hierro que anemia. El déficit, cuando se corrige, no produce anemia», remarca. 

La miembro de la SEHH agrega que la anemia ferropénica se combate, en primer lugar, con una buena ingesta de alimentos que contengan hierro, cuando los niveles son mínimos, pero no preocupantes, si bien alerta de que cuando las necesidades son importantes hay que tratarlo con preparados que llevan este compuesto y que pueden ser de administración oral, que es la manera más habitual y satisfactoria del tratamiento. 

Aquí recuerda que los alimentos que llevan mucho hierro son las carnes rojas, la morcilla, el hígado, las legumbres, los vegetales, los huevos, o los frutos secos. «Siempre para prevenirla es necesario seguir una dieta sana y rica en todo tipo de alimentos», sentencia la miembro de la SEHH.