Black and Green se mantiene aunque no haya Reindus de Garoña

G.A.T. / Miranda
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Los responsables del proyecto de reciclado de neumáticos en Ircio lamentan la decisión del Gobierno, pero confían en que habrá otras líneas de ayudas para su inversión de 24 millones

La planta de esta compañía irá en una parcela ya comprada del polígono de Ircio. - Foto: G.A.T.

El fin para este año 2012 del programa de ayudas a la reindustrialización para la zona de influencia de la central nuclear de Santa María de Garoña ha generado mucha «incertidumbre» en algunos de los proyectos industriales que, beneficiarios de ayudas en las dos convocatorias anteriores, esperaban concurrir a la que iba a ser la tercera convocatoria de las cuatro anunciadas.

En esa situación están varias iniciativas, como la del Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio, la ampliación de Suministros Integrales del Acero (Stinser, ubicada en el polígono de Ircio) y el proyecto de Black and Green Companies para levantar en Ircio una planta de separación y aprovechamiento de componentes de plásticos, cauchos y neumáticos.

De estos tres proyectos vinculados a Miranda, es el de Black and Green el más potente en inversión y empleo, y desde su dirección se lamenta que se haya puesto fin para este año al programa de ayudas concretas a la zona, aunque se sabe que existe una convocatoria general a la que se podrá concurrir, y en la que teóricamente estos proyectos de fuerte inversión y plurianuales en su desarrollo serán tenidos en cuenta a la hora del reparto de las ayudas.

«Estábamos esperando que saliera esta nueva convocatoria para poder presentarnos, y ahora estamos con mucha incertidumbre. Nuestra intención es seguir adelante con el proyecto aunque no haya estas ayudas directas, no vamos a renunciar», afirma Victorino Luengo, uno de los responsables de la instalación.

Gran demanda

Y reconoce que concurrirán a otras líneas de financiación para sacar adelante la planta mirandesa ya que «actualmente ya no podemos atender toda la demanda que tenemos, necesitamos la planta ya que  tenemos toda la producción vendida y más; teníamos unas previsiones de venta pensando que ya podríamos estar en marcha», dice. Por ello la apertura de la planta en Ircio es una proyecto prioritario -también van a ampliar su fábrica de Valencia- «para poder devolver más rápidamente los préstamos y además empezar a generar empleo; que creo que es también lo que hace falta», valora.

No obstante cree que el fin repentino de esta línea concreta de financiación para empresas que desean implantar y crear empleo puede ser para algunos un contratiempo ya que el programa a cuatro años dio prioridad a las iniciativas plurianuales y de potente inversión y creación de empleo, que ahora, sin ayudas directas a la zona, pueden verse comprometidas. «Los bancos no dan nada, y éstas eran unas líneas de financiación muy válidas», reconoce Luengo, que también explica que en gran medida se trata de préstamos en condiciones ventajosas, lo que «no es una bicoca».

Firme

Todo el camino ya andado por Black and Green y las previsiones de demanda que tienen hacen que el proyecto se mantenga firme. Y es que la compañía ya ha adquirido una parcela de 30.000 metros cuadrados en el polígono industrial de Ircio, habiendo pagado ya parte del importe total en base a las condiciones puestas por ADE Parques Tecnológicos. «Nosotros queremos empezar cuanto antes, teníamos que estar ya en marcha, porque ya te puedes imaginar lo que supone tener el dinero parado en una empresa», explica Luengo.

En paralelo ha hecho una notable inversión en estudios, redacción de proyectos, tramitación administrativa; y ha resultado beneficiaria de algo más de 5 millones de euros en préstamos, que evidentemente están condicionados a que se ejecute el cien por cien del proyecto presentado, además de 1,3 de incentivos regionales.

En suma Black and Green Companies ha cifrado la inversión en 24 millones de euros y la generación de 34 empleos directos además de otros auxiliares y los que se mantengan durante el montaje de la planta.