Acail Gas prevé empezar la producción en su fábrica arandina en septiembre

I.M.L. / Aranda
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Con una inversión que rondará los seis millones de euros, la firma portuguesa ha iniciado ya los trabajos en la parcela del polígono industrial Prado Marina, donde se reserva espacio para ampliar su capacidad en un futuro

Tras siete años desde que comenzase a fraguarse este proyecto, la empresa portuguesa Acail Gas ha comenzado ya con las labores iniciales para la construcción y puesta en funcionamiento de la factoría que va a estrenar en Aranda de Duero, en una parcela del polígono industrial Prado Marina justo al lado de la autovía A-1. Las obras de «nivelación del terreno, cimentación, hacer el muro alrededor, marcar los sitios donde va a ir la nave, las acometidas, el puesto de alta tensión…», como relata el director de Acail Gas en Portugal y España, Jorge Francisco, empezaron hace cuatro semanas y la marcha de las mismas es asombrosa. «Está la cosa andando a buen ritmo, pasada la Semana Santa tenemos pensado marcar dónde va a ir la nave, a finales de mayo llegará toda la maquinaria productiva para instalarla y en septiembre, si Dios quiere, estaremos haciendo ya los ensayos de producción», avanza.
La puesta en marcha de esta fábrica, la primera con la que cuenta la firma portuguesa en España, que ya cuenta con centros de distribución en Galicia, País Vasco y Madrid, va a suponer un coste total de seis millones de euros, algo superior a lo previsto inicialmente porque se ha visto incrementada la partida destinada a medios de transporte y almacenaje. Además de la riqueza que va a generar Acail Gas en Aranda y la comarca, la construcción de la fábrica también va a repercutir de manera positiva en la economía local. «Todos los contratos que vamos a tener con los proveedores son locales, excepto la nave, que es muy específica y estamos acostumbrados a hacerla siempre, todos los proveedores de la parte eléctrica, de la parte de interiores, de la obra civil incluso la ingeniería son de Aranda», reconoce Francisco.
Para la entrada en funcionamiento de la factoría, la firma de envasado de gas precisa cubrir una plantilla que rondará las 10 personas, entre los que habrá ingenieros, trabajadores técnicos especializados en el manejo de carretillas, personal administrativo y comercial, a los que habrá que sumar los empleos indirectos que genere esta nueva actividad, que Jorge Francisco estima en otra decena, fundamentalmente para transporte, limpieza y mantenimiento. 
Eso será en los dos primeros años, porque los planes de la empresa a medio y largo plazo pasan por la ampliación de las horas de producción y del espacio con que contará en principio la fábrica. «Para el futuro, nuestro proyecto es poner esta planta a trabajar a tope con un turno y yo espero que en dos años podamos poner un segundo turno, lo que supone más puestos de trabajo» a lo que hay que sumar que «en este terreno que tenemos aquí aún tenemos espacio para crecer en un futuro, no vamos a ocupar ya todo, es un terreno preparado para que la empresa pueda crecer en cuanto a volumen de producción», confiesa el director de Acail Gas.