«Pablo Iglesias se cree el único de izquierdas y otros fuimos a la cárcel»

Gadea G. Ubierna / Burgos
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César Alonso de los Ríos • Periodista y ensayista

Nació en Osorno (Palencia) en 1936. Estudió Derecho, Filosofía y Letras y Periodismo, profesión a la que ha dedicado parte de su vida: trabajó en El Norte de Castilla, El Independiente, Sol y en la revista Triunfo, entre otras. En 1963 lo encarcelaron por anti franquista y luego militó en el PCE y en el PSOE, partidos con los que acabó discrepando. Ayer inauguró el ciclo Diálogos Intrépidos en el MEH.

 

César Alonso de los Ríos comenzó su carrera profesional en El Norte de Castilla, cuando la cabecera vallisoletana tenía un censor en plantilla. Lejos de amedrentarse, el periodista y ensayista palentino trató de ser honesto consigo mismo y con sus lectores, así que cuando le detuvieron en 1963, no le sorprendió que le condujeran a un despacho en el que solo había una mesa con los artículos que había firmado en los tres años previos. Ha sido crítico consigo mismo y con los demás, como evidenció ayer en la inauguración del ciclo de Diálogos Intrépidos del Museo de la Evolución Humana.

¿Se considera intrépido?

He tenido ciertos años de intrepidez en mi vida, sí.

Su evolución ideológica o su libro La verdad sobre Tierno Galván, en el que desmonta el mito sobre ‘el viejo profesor’, prueban que no está acomodado a lo políticamente correcto...

Pues sí, pero al tiempo que escribí esa biografía en la que se desmonta la personalidad de Tierno Galván, que fue un auténtico impostor y lo demuestro tranquilamente, escribí otra biografía sobre Miguel Delibes, mi maestro. Y no es que sea positiva, es que ha sido una valoración muy correcta.

¿Cómo recuerda los años de trabajo junto a Delibes?

Entré por él en El Norte de Castilla y llegamos a ser grandes amigos, era un hombre que yo esperaba encontrarme en la vida. Era fuerte, con un sentido de la dignidad, de la eficacia cultural y política muy importantes en aquel momento, en 1959. Eran años muy difíciles.

¿Qué ha ganado y perdido el periodismo desde entonces?

No tiene nada que ver. Se trata de informar, pero la prensa escrita tradicional, desgraciadamente, se lee poco. La escritura permite la reflexión y volver al artículo. Y el público joven se está perdiendo porque le cuesta leer. Con todo lo que eso significa. Es una época muy dura por la que estamos pasando, también desde el punto de vista económico, porque los periódicos son empresas y tienen sus intereses, completamente defendibles e, incluso, necesarios.

El País ya ha anunciado que pasará a ser un medio eminentemente digital, ¿qué le parece?

No me parece mal, sobre todo si tienen necesidad porque se resienten las ventas en papel. Pero dejar de tocar el papel mientras desayuno, me molesta.

Dice que los intereses son necesarios. ¿Por qué?

Sí; si no, la prensa no funciona. El vivir tantos años sin libertades llevó a una cosa estúpida, a mi entender, que era que en los medios tenía que haber representantes de todas las ideologías. Hay derecho a tener una mentalidad conservadora o de izquierdas; otro tema es ocultar o tergiversar temas. Y que un hombre conservador publique en un medio de izquierdas es muy sano y muy constructivo, pero los periódicos deben mostrar su posición política, moral o cultural. El contraste de pareceres es necesario en una sociedad avanzada.

¿Y por qué cree que en España hay todavía tantas reticencias a exponer la ideología abiertamente?

Tiene que ver con nuestra historia y, sobre todo, con el bajo nivel cultural que existe en nuestro país. Ha habido abandono de la educación.

En 1996 publicó Si España cae... y ya entonces vaticinaba que acabaría cayendo «si no se ponía fin a la escalada nacionalista»...

... Y a pesar de que entonces había más de 200 profesores de Derecho Constitucional en España, no hubo prácticamente comentarios. Y sucedió como yo preveía: estamos en un momento tremendo para la continuidad del Estado español. Yo exponía los argumentos del porqué como periodista informado, pero el libro fue muy silenciado. Me sorprendió.

¿Por qué se ha llegado a esta situación en Cataluña?

Es una batalla que han ido ganando. De entrada, la consideración de Galicia, País Vasco y Cataluña como Comunidades Históricas en la Constitución fue un error, porque era una invitación y permitió una subida fuerte de los independentistas. Hace 20 años los partidarios del independentismo no llegaban al 20% y cabe suponer que acabarán siendo mayoría absoluta.

Usted que ha sido afiliado al PCE, al PSOE y luego más afín a la derecha, ¿qué piensa de Podemos?

No estoy para nada de acuerdo con Podemos. La exposición en el Parlamento [en alusión a la sesión de investidura del miércoles] fue un inmenso disparate y lo va a pagar. Pablo Iglesias, por otro lado, parece que se cree el único personaje de izquierdas de este país y otros fuimos a la cárcel: yo en 1963, nueve meses y pico. Por ser del Frente de Liberación Popular tuve pena inferior a la que solía tener el PCE, partido al que me afilié después. Y hay quien me llama oportunista.

El viraje ideológico no suele estar bien visto en este país, no.

Pero pasar al PCE entonces significaba exponerme a mayores posibilidades de cárcel. Muchos de nosotros entramos en el Partido Comunista para defender las libertades frente al franquismo y, entonces, el PCE era el único sitio que había.

¿Por qué razón tiene Iglesias tanto predicamento?

Por no haber mantenido la memoria histórica. José Luis Rodríguez Zapatero abusó de este término, pero en la revista La Calle nosotros ya lo defendíamos. Es fundamental recuperar la memoria y hablar del pasado, pero en términos correctos y respetuosos.

¿Por qué cree que es tan difícil llegar a un acuerdo?

Hay una cosa poco intelectual y muy sencilla, que es lo que dice la alcaldesa de Madrid, que es de mi época: ‘Soy alcaldesa gracias al pacto con el PSOE’. Y esto es lo que no hace el grupito de Podemos.

¿Es solo Podemos quien imposibilita el acuerdo?

Hay otros factores. Los hay en el PP y los hay en Rajoy. El pacto es la forma de resolver problemas importantes.

 

Actualidad y cultura a debate. El periodista y escritor César Alonso de los Ríos y el director de Diario de Burgos, Raúl Briongos, protagonizaron ayer, junto con el escritor Ernesto Escapa, el primer debate sobre actualidad y cultura entre profesionales de la comunicación que el MEH ha programado para marzo y abril. Gregorio Morán, Pilar Cernuda o Antonio Martín Beaumont también participarán.