La concienciación sobre el uso del cinturón reduce las multas al mínimo

A.R. / Burgos
-

En septiembre. En el último control hecho en vías interurbanas y travesías por la DGT el mes pasado sólo 46 conductores de 6.552 fueron denunciados, lo que supone el 0,69%. El porcentaje es menor al registrado a nivel regional y situado en el 0,76%

Es importante llevarlo bien abrochado y ceñido al cuerpo. - Foto: Sara Vélez

El uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil va aumentando progresivamente. Así lo demuestran los estudios basados en observaciones de campo y la disminución de sancionados.   Pese a ello, durante el verano, el 26 por ciento de los fallecidos en España en accidente de tráfico eran ocupantes de turismos que no llevaban puesto el cinturón y el 30 por ciento ocupantes de furgonetas en las mismas circunstancias. Este porcentaje es similar al de los fallecidos sin dispositivo de retención durante el año pasado (171 de 767), lo que ha llevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a poner en marcha una nueva campaña de vigilancia de ambos dispositivos.

En lo que respecta a Burgos, la última actuación en este sentido  se realizó entre el 8 y el 14 de septiembre pasados. De los 6.652 vehículos controlados en vías urbanas y travesías, sólo 46 fueron denunciados, lo que supone el 0,69 por ciento del total. El porcentaje es incluso inferior al de la media regional, situada en el 0,76 por ciento.

En el conjunto de la comunidad autónoma, la media más alta la registró León con 67 denunciados de 3.546, el 1,89 por ciento. En el otro extremo se situaron Soria (0,35 por ciento) y Segovia (0,47 por ciento).

El mismo control se lleva a cabo todos los años por las mismas fechas y los resultados obtenidos en los últimos años son similares. En el caso de Burgos, en 2013 se controló a 4.358 vehículos en vías interurbanas y travesías entre el 9 y el 15 de septiembre y se denunció a 51 (1,17 por ciento por ciento) y a 59 de los 7.945 controlados en 2012 (el 0,74 por ciento).

Aeste respecto, el jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, destaca que cada vez hay «mayor concienciación sobre los peligros y las consecuencias que puede entrañar el no llevar puesto el cinturón o los Sistemas de Retención Infantil» y subraya que desde Tráfico «por encima del control, lo que interesa es el mensaje y la difusión del mismo». Por eso, asegura que siempre se anuncia con unos días de antelación la realización de estos controles.

De hecho, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cinturón es el invento que más vidas ha salvado y su uso reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente.

Desde la DGT también recuerdan que el airbag no es eficaz si no se complementa con la utilización del cinturón de seguridad, ya que ambos están pensados para funcionar de forma complementaria. Además, apuntan que llevar el cinturón abrochado en las plazas traseras es tan importante como hacerlo en las delanteras y que a 80 kilómetros por hora un choque frontal sin llevar puesto el cinturón suele llevar aparejada la muerte o lesiones muy graves.

Junto  a ello, resaltan la importancia de llevarlo bien abrochado y ceñido al cuerpo, así como de que el asiento esté en ángulo recto.

 

La sillita

Por otro lado, lograr que ningún niño pierda la vida por no ir correctamente sentado en una silla adecuada a su peso y talla es uno de los objetivos de la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020. De hecho, el año pasado, de los 20 niños menores de 12 años fallecidos en turismo y furgoneta en España, cuatro viajaban sin Sistema de Retención Infantil.

En este sentido, Galán apunta que pese a que también existe cada vez una mayor sensibilidad entre la población sobre la necesidad de usar estos sistemas, lo cierto es que aún se dan casos en los que «no están bien ancladas o los niños no van bien sujetos», de ahí la necesidad de seguir haciendo hincapié en ello. De hecho, según el proyecto europeo Child, siete de cada diez niños que viajan en coche no utiliza correctamente la sillita.

Además, hay que tener en cuenta que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales se habrían evitado si se hubieran utilizado bien los sistemas de retención obligatorios. Además, un niño sin sujeción multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones.