Ha jugado en dos ocasiones con la selección de Lituania en España -Hospitalet y Bilbao- y conocía el baloncesto nacional por su amigo Osvaldas Matulionis -Lleida y lleva ahora dos campañas en el Breogán-, aunque es ahora cuando compite en la liga nacional. Augustas Peciukevicius se ha adaptado bien y confiesa sentirse a gusto en Burgos. Entiende algo el castellano y se esfuerza por hablarlo, aunque fundamentalmente se expresa en inglés.

¿Cómo lleva su primer año en el baloncesto español?

El baloncesto siempre es baloncesto en cualquier parte. Hay alguna diferencia pero es lo mismo. Ahora tengo que correr más, jugar más rápido y tengo menos tiempo para tomar decisiones, pero no me preocupa. Al principio por mi físico me pitaban muchas personales aunque ya me he adaptado al arbitraje.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido de España?

Que nadie trabaje los domingos. Hay que trabajar -con sonrisa irónica-.

¿Cómo se vive en un país distinto?

Hay pocas diferencias, aunque en España el tiempo es mejor y eso me hace feliz. Allí tendremos estos días una máxima de unos -5 grados.

El ambiente de los entrenamientos es bueno, ¿también lo es fuera de la pista?

Sí. Me siento cómodo en la pista y arropado por mis compañeros. Fuera a veces quedamos en alguna casa para jugar a la consola o salimos a cenar fuera.

¿Qué reto perseguía al venir a Burgos?

El objetivo es jugar en ACB y pensé que Burgos era un buen equipo para crecer. Los entrenamientos son duros y estoy adquiriendo experiencia para el futuro, tanto si juego en ACB como si no.

¿De qué se siente más satisfecho?

De muchas cosas, aunque ahora estamos viviendo momentos duros. Luchamos para jugar el play off y si lo consiguiéramos estaría muy satisfecho.

¿Su mejor partido con el San Pablo?

No suelo mirar las estadísticas porque no siempre el que mete más puntos es el que mejor partido hace. Tampoco me gusta pensar en el pasado. Lo mejor es pensar en el próximo partido.

En lo que resta de Liga regular, ¿qué considera que es lo peor?

No entrar en el play off sería el peor escenario. Pero eso no va a pasar. Siendo realista me gustaría perder en semifinales.

¿Cómo ve el futuro del San Pablo?

Solo pienso en esta temporada. Parece claro que Palencia va a ascender directamente y solo quiero entrar en el play off. El futuro más próximo lo veo positivo.

Y ¿el suyo?

Depende del equipo. Siempre que gane será mejor para mí.

¿Se siente arropado en El Plantío?

Sí y además el partido de Palencia fue especial. Ante Coruña no conseguimos enganchar a la afición.

¿Hay diferencias entre Diego Epifanio y Andreu Casadevall?

Entrenando prácticamente son lo mismo; los dos trabajan duro. Tácticamente hay muchas cosas iguales. La diferencia está en que Epi habla más con los jugadores. Trabaja aportando labores sicológicas.

¿Cómo ve el partido ante Breogán?

Es un buen equipo y será un partido muy duro porque los dos necesitamos ganar. Habrá mucha competitividad y se decidirá en los últimos minutos. Le conozco bien porque allí está Matulionis, uno de mis mejores amigos.

Pero, actualmente el San Pablo está gestionando mal los minutos finales...

Sí y necesitamos aprender pero también ha habido mala suerte como el triple de Melilla.

¿Cómo van a afectar las bajas?

Estamos en una situación mala pero esto pasa a menudo y el resto del equipo debe estar preparado para rendir al máximo.

¿Y las cuatro derrotas seguidas?

No. El pasado no vale y pensar en ello no sirve porque no se puede cambiar. Hay que pensar solo en ganar.

Cambiamos de tema, con la entrada de Lituania en Europa, ¿se ha mejorado?

No lo sé. Es difícil valorarlo cuando la Unión Europea está en crisis. Pero Estonia entró antes que nosotros y está mejor que Lituania.

¿Cómo ve la problemática con Rusia?

Tenemos de presidenta a una mujer -Dalia Grybauskaite- y es muy estricta en el tema ruso. Trabaja mucho para defendernos del poderío de Rusia; mira lo que ha pasado en Ucrania. No queremos que nos pase como a Ucrania.

Por último, ¿qué diría a los burgaleses para que visiten su ciudad, Vilna?

Tiene uno de los mejores cascos históricos medievales de Europa; dos castillos... La riqueza arquitectónica es importante. Además está la comida y la gente. Cualquiera que hable un poco inglés puede hablar porque somos muy abiertos. Para mí es la mejor ciudad del mundo.