Los trabajadores de la fábrica de Talgo en Rivabellosa ultiman uno de los pedidos más importantes de toda su historia. En la planta situada en esta vecina localidad alavesa se han fabricado los trenes del llamado AVE del desierto que en unos meses comenzarán a circular entre La Meca y Medina a una velocidad de 300 km/h. El consorcio español que construye la red de alta velocidad no ha terminado las obras en plazo, y en estos momentos todavía se desconoce cuándo se subirán a los convoyes los primeros viajeros. La construcción de este tren, junto a otros proyectos para Kazajistán y Uzbekistán, ha mantenido la fábrica a pleno rendimiento durante los últimos años. La plantilla, al margen de las contratas, está compuesta por alrededor de 400 trabajadores, de los cuales el 75% son mirandeses.