Cuando se ejecute la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) que da la razón a tres médicos del Hospital Universitario de Burgos, el servicio de Cirugía Pediátrica de Valladolid dejará de ser unidad de referencia para la comunidad autónoma, es decir, de atender a niños de otras provincias. Los especialistas burgaleses denunciaron en 2010 la decisión de la Junta por la que se consideraba ‘de referencia’ a un servicio prácticamente recién nacido en Valladolid y que supuso que el de Burgos, que funciona desde 1977, perdiera un buen número de pacientes. En principio se calculó que serían alrededor de 100.000 pero ante las duras críticas expresadas por los profesionales este número se redujo considerablemente.
Hasta entonces, el servicio de Cirugía Pediátrica de Burgos era, junto con el de Salamanca, los dos únicos de referencia de Castilla y León. En él se atendía a niños procedentes de Valladolid, Palencia, León, Soria, Segovia y Ávila. En aquel momento y por razones que los profesionales consideraron «incomprensibles» se decidió que el de Valladolid, que había nacido apenas dos años antes, se convirtiera también en centro de referencia, con lo que prácticamente todo ese caudal de pacientes pasaban a Valladolid, quedándose Burgos -que tenía una experiencia de tres décadas- únicamente con los de Soria. La distribución de los servicios sanitarios de referencia que sostenía esta decisión fue publicada en el Bocyl el 27 de septiembre de 2010.
El entonces jefe de servicio de Burgos, Javier Domínguez Vallejo, denunció públicamente esta situación que ponía en evidente peligro la calidad del servicio (ya que cuanto más se opera más pericia se tiene). Se reunió con el que era consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, y, finalmente, consiguió que se publicara en el Bocyl una orden que modificaba esa distribución de los servicios sanitarios de referencia que daba la posibilidad a los pacientes de Palencia y León de ser enviados a Burgos.
No obstante esta rectificación, tres médicos decidieron denunciarlo representados por el abogado Alfonso Codón. Cuatro años después el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León se ha pronunciado, aunque no entra a valorar la mayor o menor idoneidad de cada uno de los servicios. La sentencia, que se acaba de conocer, se basa en lo que Codón califica como un «legalismo». «El tribunal no analiza si uno es mejor que otro sino que afirma que la orden que creaba el servicio de Valladolid como referencia venía de un decreto que había sido anulado por la Sala de lo Contencioso-Administrativo, por lo tanto era una orden que carecía de apoyo legal. Además, el tribunal ha apreciado la temeridad de la Junta por lo que le han impuesto las costas». Y es que la sentencia refleja que la Junta silenció «incomprensiblemente un hecho de carácter jurídico de gran importancia en este litigio» como era la anulación de ese decreto.
A efectos prácticos, esta decisión judicial invalida la orden por la que se crea el servicio de referencia de Cirugía Pediátrica de Valladolid. Cuando se ejecute la sentencia se debería volver a la situación anterior en la que Burgos y Salamanca se ocupaban de la atención quirúrgica infantil de Castilla y León. La Junta tiene dos meses para llevarlo a cabo.