Los mirandeses desechan 3.000 electrodomésticos, el doble que hace un año

R.C.G.-G.A.T. / Miranda
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Los avances tecnológicos han multiplicado la recepción de televisiones y ordenadores en el Punto Limpio

La concienciación ciudadana sobre el respeto al medio ambiente parece crecer, y los datos de utilización del Punto Limpio así lo acreditan. Este espacio destinado a la gestión de residuos voluminosos y que requieren un tratamiento especialmente controlado tiene cada vez más demanda. De hecho, en solo un año se ha doblado el número de electrodomésticos que llegan a estas dependencias ubicadas en el polígono industrial de Bayas, en concreto en la calle Montañana.

La entrada de electrodomésticos de diverso tipo alcanza las 3.000 unidades, 1.400 más que hace doce meses, lo que además supone un máximo en el balance de la gestión del servicio, que atiende principalmente a la población mirandesa, aunque también recibe residuos de otras localidades del entorno.

Uno de los mayores repuntes se ha dado en los televisores, que han significado el 20% de todos los electrodomésticos recibidos, superando las 600 unidades. La progresiva entrada de las pantallas planas y la incesante innovación tecnológica en estos aparatos hace que sean unos de los más desechados por los mirandeses, incluso llegando al Punto Limpio aparatos que siguen funcionando pero que se han quedado desfasados, por ejemplo, al no tener integrado el receptor TDT.

Algo similar ha ocurrido con los ordenadores personales, que igualmente son uno de los electrodomésticos más llevados al gestor de residuos, con más de 550 unidades, casi el triple que en el año anterior, y los teléfonos móviles, con 273 unidades, aparatos sometidos a continuos avances que propician que los modelos pasen de moda rápidamente.  

La masiva llegada de electrodomésticos al Punto Limpio se completa con lavadoras y vídeos aunque su porcentaje es muy inferior, y el casi millar de unidades de otros elementos que se reparten entre lavavajillas, placas de cocina, hornos o microondas.

Aunque todavía hay ciudadanos que dejan junto a los contenedores de basura objetos voluminosos, especialmente muebles o colchones, cada vez es menos frecuente esa imagen que en otras épocas era habitual. De hecho este año se han depositado en el Punto Limpio 885 colchones, a los que hay que sumar casi 300 puertas y 92 somieres.

En el centro de recogida acaban también otros materiales que sí podrían dejarse en los contenedores de reciclaje de la ciudad pero que llegan en cantidades tan altas que es preferible utilizar este servicio para no saturar los destinados a los hogares. Así los plásticos han multiplicado por cinco su porcentaje, aunque vidrio, papel y cartón han sufrido un notable descenso, motivado en parte porque cada vez son más empresas las que tienen gestores específicos y porque, en el caso de los pequeños comercios, el servicio de limpieza se lleva los que dejan a las puertas de las tiendas.

Aceite y obras

 

Mención especial merece el tratamiento de aceite, uno de los mayores contaminantes si acaba en los desagües de las casas. Aunque hay contenedores habilitados en las calles, al Punto Limpio han llegado 1.314 litros y otros 1.500 de aceite de motor, cifras que suponen un ligero incremento respecto a los ejercicios precedentes.

La instalación está destinada a casi todo tipo de residuos, salvo basura orgánica, por lo que pilas, baterías, fluorescentes o bombillas también acaban en ella, igual que los objetos desechados en las obras del hogar.

En este apartado la crisis se ha dejado notar ya que son menos los mirandeses que acometen reformas en casa y por lo tanto se han recogido diez toneladas menos de madera que hace solo un año.

El Punto Limpio no solo ofrece servicio a Miranda, sino que también recibe visitas de vecinos de  localidades del Condado de Treviño, La Puebla de Arganzón y la Mancomunidad Desfiladero- Bureba. Por este motivo, abre los fines de semana, días en los que los ciudadanos del entorno tienen más facilidades para desplazarse. Entre semana funciona de 10 a 20 horas mientras que sábados y domingos lo hace únicamente hasta las 15 horas.

Aunque se puede depositar casi de todo, hay un límite de cantidades. Por ejemplo, de enseres voluminosos o escombro procedente de obras el tope es de 250 kilos por visita. Y si hablamos de electrodomésticos solo se pueden depositar dos unidades en cada viaje al Punto Limpio.