Las estadísticas puede conducir al engaño y mostrar una realidad distorsionada de la siniestralidad laboral. Si se observa el dato puro y duro, el pasado año se registraron 4.197 accidentes de trabajo durante la jornada laboral con resultado de baja, lo que supone un leve descenso del 0,7% con respecto al año precedente.

La cifra absoluta puede ser positiva pero no es así, la tasa de siniestralidad, la que relaciona el número de accidentes con los trabajadores ocupados, muestra un incremento del riesgo del 3,2% y sitúa a Burgos entre las 11 provincias españolas con  mayor número de accidentes por cada 100.000 trabajadores.

La tasa provincial supera además a la nacional (0,7%) y a la regional (2,3%), según los datos extraídos del IIInforme Randstad sobre Siniestralidad Laboral realizado por la compañía de recursos humanos.

Este trabajo analiza los accidentes de trabajo en un contexto de crisis económica y de caída de la población ocupada. Así, por lo que respecta a Burgos, el índice de incidencia de accidentes por cada 100.000 trabajadores han pasado de 2.805 en 2012 a 2.894 en el anterior ejercicio. La diferencia de 89 puntos se debe a que en el plazo de un año la población activa ha disminuido en más de 6.200 trabajadores, hasta situarse en los 143.900 que señaló la última Encuesta de Población Activa (EPA) de 2013.

El índice nacional está en 2.869 accidentes por cada 100.000 trabajadores (calculado sobre los 459.535 accidentes del pasado año), mientras que en el conjunto de Castilla y León la tasa desciende a los 2.411 (sobre un total de 20.644 siniestros).

La provincia con el riesgo más alto es Álava, con  un índice de 3.861 (aunque desciende un 1,6% en el último año), y en el lado contrario se sitúa Ávila, con 1.754 de tasa (crece un 3,8%).

Construcción

Aunque no desciende a los datos provinciales, el informe elaborado por Randstad  advierte de diferencias significativas en la siniestralidad de los sectores productivos.

Así, el más castigado por los accidentes, la construcción, ha visto como la incidencia de la siniestralidad baja un 8,8%, situándose en 5.740 sucesos por cada 100.000 ocupados. En términos absolutos se ha pasado de 51.300 accidentes en 2012 a 40.000 el pasado año, lo que supone 11.300 menos.

La mejoría también se ha dado en el sector industrial, que contabiliza 5.048 siniestros menos (83.594 en total) y una tasa de 4.589.    

La agricultura, por su parte, es el que más aumenta su siniestralidad, un 18,3%, pasando de 2.400 por cada 100.000 trabajadores en 2012 a 2.846 en 2013. En servicios ocurre lo mismo aunque en menor medida:2.374 incidentes por cada 100.00 trabajadores, lo que supone una subida del 3,1%.