Francisco Javier Lacalle Lacalle (Burgos, 1969) se ha visto obligado a acostumbrarse a la pérdida de la mayoría absoluta que arrojaron los comicios de mayo. En su segunda etapa como alcalde, y cuarta consecutiva en el Ayuntamiento (fue concejal de Fomento durante los 8 años de Aparicio) ha tenido que cambiar su punto de vista.

¿Es muy diferente gobernar en minoría?

Sí y no. No lo es desde el punto de vista de la gestión del día a día, de los expedientes, de todas las áreas, de los problemas habituales que hay que ir subsanando o de la representación, y todo eso supone el 90% o 95% del trabajo de un ayuntamiento. Pero hay un porcentaje que sí, porque implica tener que llegar a acuerdos con otras formaciones, sobre todo cuando se plantean nuevas iniciativas.

¿Y qué tal lleva la experiencia?

Estoy muy contento porque han sido meses en los que todos hemos demostrado que somos capaces de dialogar. La prueba está en que hemos acordado ya 8 o 10 asuntos relevantes en poco tiempo. Comenzamos con el primer acuerdo fundamental de la organización del Ayuntamiento cuando otras corporaciones tardaron mucho más. Lo aprobamos casi por unanimidad. Luego acordamos crear el parque municipal de viviendas para personas desahuciadas, luego para construir una nueva guardería en Río Vena, después con la aportación del Ayuntamiento para el centro de investigación de la Universidad, en actuaciones urbanísticas como fue el famoso viario de Las Rebolledas, o esta misma semana con los refugiados. Cada uno tenemos nuestro punto de vista pero hemos sido capaces de demostrar, y es mérito de todos, que podemos llegar al consenso. Esa debe ser la dinámica.

¿Tardó en asimilar esa nueva forma de trabajar?

No, fui plenamente consciente desde el primer momento.

En una entrevista en este mismo periódico con el portavoz del PSOE, Daniel de la Rosa, decía que usted solo pactaba por obligación, no por convencimiento.

Yo a las pruebas me remito. Para empezar, lo vimos en la toma de posesión, así que fuimos plenamente conscientes. Y la mayoría de los acuerdos los hemos impulsado desde el equipo de Gobierno, tomando la iniciativa, llamando a los grupos, sentándonos con ellos en reuniones con o sin foto, mediante trabajo discreto o público.

¿Cómo definiría su sintonía con el resto de grupos, es mejor o peor de la que esperaba?

En general es buena. Más allá de la forma de ser de cada uno, porque hay algún carácter más vehemente, yo veo interés e ilusión por trabajar en todos los grupos. Pero debo decir que me ha sorprendido gratamente la evolución que han tenido Ciudadanos y su propia portavoz, Gloria Bañeres. Todos vimos aquellos primeros días del mes de junio, la víspera de la toma de posesión, y sin embargo ahora yo valoro especialmente su evolución. Eran personas nuevas y a medida que han ido conociendo el funcionamiento de la administración están demostrando una responsabilidad muy importante.

¿Le está tirando los tejos políticamente hablando a la formación naranja para que le apoyen?

Se puede llegar a acuerdos también con el PSOE o con Imagina, y de hecho la mayoría de los acuerdos que hemos alcanzado han sido básicamente por unanimidad. Pero en el caso de Ciudadanos tal vez haya una mayor sintonía en determinados planteamientos ideológicos. Tenemos una mayor afinidad con ellos en nuestra forma de entender la vida o la gestión pública que con Imagina, la versión local de Podemos. Eso es una realidad que todo el mundo conoce, y por eso a la hora de llegar a acuerdos o de enfocar determinadas cuestiones hay una mayor proximidad con ellos, y eso se traduce en que hay determinados asuntos que pueden salir adelante gracias a esa responsabilidad que ellos mismos están demostrando.

¿Prevé dificultades para aprobar los presupuestos?

No es fácil pero yo soy optimista y creo que seremos capaces entre todos, o al menos entre una parte significativa del Pleno, de ponernos de acuerdo para aprobar unas cuentas municipales para 2016. Y creo que sería positivo. ¿Se hunde el mundo si no se aprueban? No, y me remito a la época del PSOE. Además, siempre hay fórmulas para poder aprobarlos en determinadas circunstancias por la Junta de Gobierno, pero yo creo que es bueno que se puedan aprobar por el Pleno. Ponernos de acuerdo todos será muy difícil, pero sí al menos varios grupos.

Si no lo logra, ¿cree que existe la posibilidad cierta de una moción de censura contra usted?

Presupuestos prorrogados ha habido siempre y los habrá. Es una situación habitual en muchos sitios, aunque no en Burgos. No haremos de eso un mundo. Y sobre la moción de censura, es un sambenito que siempre se planteará en todos los lugares donde no haya mayorías absolutas, sobre todo por grupos interesados de la oposición. Con eso hay que contar, pero ojo: hay una responsabilidad y cuando uno toma una decisión sabrá cómo explicárselo a la ciudadanía. Hemos visto momentos en la historia de este Ayuntamiento en que algunos tomaron decisiones que les llevaron a desaparecer prácticamente. Nosotros no perdemos ni un solo minuto en ello.

¿Qué consecuencias tendrían los presupuestos prorrogados para la deuda municipal o la situación de los consorcios del desvío y Villalonquéjar?

Un presupuesto prorrogado no paraliza la administración, pero solo a los efectos de la gestión ordinaria:que los trabajadores cobren, que se puedan pagar los servicios generales y el mantenimiento, pero no mucho más allá. Inversiones, capítulo 6 o 7 del presupuesto... Todo se complica, sobre todo porque la ciudad es algo vivo y cada año tiene nuevas necesidades. El mundo no se hunde por un presupuesto prorrogado pero afecta al dinamismo.

¿Pero qué ocurriría con las deudas de los consorcios?

Pues el Ayuntamiento se ha comprometido a hacer unas aportaciones económicas y evidentemente con un presupuesto prorrogado no estaría habilitada esa partida económica.

Dice usted que no se hunde el mundo, pero entonces igual se hunde el Ayuntamiento.

Ni el mundo ni el Ayuntamiento. Seguiremos prestando los servicios públicos y pagaremos a los trabajadores, pero es verdad que esas cuestiones concretas se verán afectadas, y por eso no es bueno tener un presupuesto prorrogado.

Pero insisto, ¿tienen un ‘plan B’ en ese caso para los consorcios?

Pues sería una situación mucho más compleja. Habría que ver cómo aprobar los pagos.

¿Puede asegurar que terminará usted el mandato, sea alcalde o no lo sea, durante los próximos cuatro años en el Ayuntamiento?

Mi intensión es esa, sí, sí. Yo me he presentado para trabajar en el Ayuntamiento y desde luego esa es mi idea, estoy plenamente convencida de ella, más allá de que siempre puede haber imponderables.

Se lo pregunto porque ahora se confeccionan las listas al Congreso y al Senado. ¿Tiene intención de participar en ellas?

Yo seguiré siendo alcalde o seguiré estando en el Ayuntamiento después del mes de diciembre, sin ningún tipo de duda. No me iré a ningún sitio, ni se me ha pasado por la cabeza dejarlo en modo alguno. Yo quiero seguir trabajando por mi ciudad, porque me han elegido los burgaleses.

¿Y compatibilizándolo con una posible presencia en Madrid?

Yo no sé a futuro lo que tendrá que ser, pero suficiente trabajo tenemos en el Ayuntamiento. Respeto a quien lo ha compatibilizado o lo compatibiliza actualmente, pero anda que no tenemos tarea en el día a día. Yo dedico a esto 24 horas al día, fines de semana... Y es donde tengo que hacer los esfuerzos.

No me está negando categóricamente que pueda ir al Congreso o al Senado.

Yo no puedo hablar de lo que pueda venir, pero sí digo que mi intención es centrar todo mi trabajo en el Ayuntamiento, que es para lo que me han elegido. Lo que nadie puede discutir en estos años es la capacidad de trabajo y de entrega. Sigo trabajando como el primer día y repito:suficiente trabajo hay aquí como para intentar compatibilizarlo con otras responsabilidades, por lo menos de momento.

¿Y alguno de sus concejales se va a marchar?

Cuando nos hemos presentado en una lista es para trabajar por los burgaleses, aquí estamos para trabajar en el Ayuntamiento, y si yo digo eso en primer lugar, pues en fin...

¿Qué ocurre con el sobrecoste del desvío, que no se soluciona con sucesivos alcaldes y ministros?

En estos momentos hay varios procedimientos judiciales abiertos, reclamaciones de empresas, y en tanto no se resuelvan, y esto será dentro de bastante tiempo, no se sabrá la cuantía definitiva. Mientras tanto hemos logrado el objetivo, el tren dejó de dividir la ciudad, hemos logrado urbanizar todo el espacio y nadie nos reclama ni un solo euro al respecto. Dentro de varios años se terminarán de cerrar las últimas cuantías cuando acabe con los procedimientos el Supremo, pero repito que nadie nos está pidiendo un euro, aunque es cierto que llegará el momento de cerrar el expediente administrativo. Yo no preveo más problemas en este sentido.

Con los actuales responsables del ministerio estará hablado, pero nadie sabe quién gobernará el país a partir de diciembre. ¿Teme que esa actitud cambie?

Bueno, hombre, aquí ya hubo un cambio importante. Teníamos un ministro Blanco al que le llamábamos y mandábamos mensajes y no contestaba, y ahora hay una ministra a la que llamas y se pone o te devuelve la llamada el mismo día. Hay una interlocución directa con la actual titular y no son casuales los acuerdos que hemos firmado con ella y las veces que ha venido o seguirá viniendo. ¿Puede cambiar esto otra vez? Yo espero que no, pero no sé, eso es un futurible.

¿Tiene ya alguna fecha para la llegada del AVE a Burgos?

No tengo más información de lo que ha dicho el Ministerio. Creo que en primavera podrá llegar a la ciudad, en un día histórico, y antes nos incorporaremos a la Red de Ciudades AVE para ir preparando la estrategia turística asociada a este nuevo valor.

En torno a la vieja estación se ha generado un problema serio este verano. ¿Cómo hemos llegado hasta esta situación de retraso y riesgo de pérdida de fondos europeos?

No quiero quedarme con una actuación concreta. Tenemos 12 obras en la ciudad de las cuales 3 son las más importantes desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo. La finalización de la depuradora, con más de 60 millones de euros, que ya está en pruebas. También garantizar una mayor suministro a la ciudad con los depósitos de Cortes que están avanzando a un ritmo extraordinario, y finalmente la ampliación de Abajas, que ya ha salido a concurso y que esperemos estén las obra adjudicadas antes de que acabe el año. Y junto a ellas están el Monasterio de San Juan, la remodelación de Bernardas, las obras que acabamos de iniciar en San Amaro, el nuevo albergue juvenil, San Juan de los Lagos... Todas esas discurren con normalidad, pero hay una concreta, que es la de la vieja estación, donde la UTEque se comprometió a hacerla no ha respondido al ritmo. Y lo que hemos hecho ha sido dar un puñetazo en la mesa, sentar a todo el mundo y hacer ver que eso no podía ser de ninguna forma. Ahora, con la prudencia oportuna, estamos satisfechos porque han reanudado las obras esta semana y están cumpliendo. Se ha perdido un tiempo importante pero se han retomado y esperamos que este pueda ser el camino definitivo.

El final de año llega muy pronto y tenemos en serio riesgo el dinero de la UE.

Mi objetivo es que no se pierda ni un solo euro.

¿No da por hecho que se vaya a perder, al menos algo?

En absoluto. El trabajo de todo mi equipo se centra en no perder ni un solo euro. Quedan 2 millones por justificar de aquí a final de año y estamos explorando todas las vías y manteniendo muchos encuentros y reuniones en Burgos y enMadrid. Esos fondos Urban no se pueden justificar solo con la estación, sino sumando otras actuaciones u obras, pero eso lo sabíamos hace tiempo, desde febrero o marzo cuando se adjudicaron las obras. Ya estaba previsto que solo entraría el 52% porque las obras excedían del 31 de diciembre, pero también tenemos 400.000 euros de excedentes de la baja de las obras del Monasterio de San Juan. Hemos incrementado la intensidad de las gestiones y estamos explorando todas las fórmulas en un trabajo muy riguroso que implica a varias concejalías.

¿Habrá que ‘inventarse’ otras obras para justificar esos gastos, o hacer ingeniería contable, o cómo pretenden hacerlo?

Eso es lo que estamos trabajando y cuando lo tengamos enfocado podremos decirlo, ahora estamos explorando todas las vías y creo que vamos por el buen camino. Veremos, quiero ser optimista. Pero en fin, yo cuando escucho algunas declaraciones de responsables públicos parece que están deseando que perdamos el dinero europeo para poder decir “qué malo es el equipo de Gobierno” y eso es una grave irresponsabilidad.

Ya no se puede dar marcha atrás en todo el tiempo que se ha empleado, pero ¿se ha aprendido algo de esta tramitación para intentar ser más ágiles en futuras ocasiones?

Con la actual legislación es imposible. Es una norma de contratación tan garante que me parece muy bien, pero implica una serie de trámites cuando se producen bajas temerarias o en muchos casos la renuncia de las personas contratadas… El proceso de adjudicación de estas obras duró ocho meses, salió en el mes de julio y no se pudo adjudicar hasta marzo. ¿Por qué? Porque la ley no se la salta nadie y hay que cumplirla. Lo que sí es verdad es que esta obra parece que está gafada. Primero fue muy compleja la cesión por parte del Ministerio, cuando la conseguimos hubo que hacer no una licitación normal para el proyecto sino un concurso de ideas en colaboración con el Colegio de Arquitectos. A todos nos encanta, pero eso significa triplicar el tiempo de una contratación. Después la adjudicamos a un equipo redactor y renuncia al mes. Tuvimos que iniciar otra vez el trámite. Se contrata a otro equipo, se aprueba el proyecto, se licita y entonces hay esas bajas temerarias, renuncias… Ha habido un cúmulo de circunstancias tremendo, a día de hoy esas obras debían estar terminadas. Parece que hemos tenido ‘la tormenta perfecta’.

¿Qué uso concreto tendrá ese edificio, en qué consistirá ese centro de ocio infantil y juvenil del que se ha hablado?

Lo estamos concretando pero la filosofía será la de una dotación pública que actualmente no tenemos en Burgos, pese a nuestro clima del largo invierno. Será un centro de ocio para niños pequeños donde podamos llevar a nuestros hijos tantas tardes y fines de semana. Eso en la parte baja que es más diáfana, y en la parte superior una zona dedicada a los adolescentes vinculada a la formación y a las nuevas tecnologías. El grupo socialista ha planteado que se pongan allí oficinas de empleo, pero el tema no es sencillo porque los fondos europeos no son para hacer dotaciones administrativas. Para empleo puede haber otros sitios y en cualquier caso ya tenemos un centro muy potente como el de San Juan.

Hablemos del Coliseum. Con todo lo que costó sacar adelante esa obra y la polémica que generó…

Por parte de algunos, de una mínima parte aunque fue a la que se la oyó.

¿Está satisfecho con el resultado final?

Satisfecho no, estoy encantado. Como creo que está toda la ciudad. El tiempo nos ha dado la razón. Burgos, por primera vez en la historia, tiene un recinto polivalente para 10.000 personas, que debiera haber tenido hace 20 años por nuestra climatología. Ese centro era fundamental, una actuación estratégica, la única de entidad que quedaba por hacer y teníamos dos opciones: o hacíamos un nuevo recinto valorado en 30 millones de euros o acondicionábamos otro en el que ya teníamos que invertir 3  para poder celebrar los festejos taurinos. Con algo más, con un precio asequible, podíamos tener un recinto polivalente todo el año. Los habituales, los cuatro radicales, dijeron lo que dijeron y llegaron a hacer lo que llegaron a hacer, no hay que olvidar aquel mes de octubre-noviembre de 2014. Pero ahora por fin es una realidad y cuando se ve cómo ha quedado y las posibilidades que tiene… El 18 de agosto, cuando jugó la selección española de baloncesto, para mí será un día para la historia, de la ciudad pero también a nivel personal. Será un día que recordaré toda mi vida y fue especialmente emocionante. Lo vi con la familia y con amigos y aquellos minutos de inicio, con el himno de fondo, viendo a 10.000 personas disfrutando… En la vida lo olvidaré por todo lo que significó, lo que nos ha tocado pasar de insultos, descalificaciones, acosos, asaltos a mi propia casa… Las barbaridades que nos tocó vivir las doy por buenas si han servido para prestar un servicio tan extraordinario. Ahí están los resultados. Celebramos, por ejemplo, una feria taurina que por primera vez estuvo llena prácticamente todos los días salvo uno.

Ahora faltan los conciertos y la experiencia hasta el momento es que la acústica presenta ciertas dificultades. ¿Será adecuada para un evento musical?

La valoración del recinto ha sido muy positiva por casi todo el mundo, pero dicho eso pueden quedar remates y detalles, y es cierto que ha habido algún comentario respecto a la acústica. Depende mucho del tipo de espectáculo, pero tendremos que hacer un esfuerzo para conseguir mejorarla, y hay empresas especializadas capaces de poner algún elemento que no sea especialmente gravoso y pueda mejorarlo.

¿Tiene margen de mejora, entonces, pese a que la cubierta ya está terminada?

Sí, porque estableciendo algunos elementos entre la cubierta parece que hay posibilidades y eso ya se está estudiando. Como también mejorar la barandilla de la fila 7 y que dificulta la visibilidad. Ahí tendremos que estudiar ponerla de metacrilato o de algún material que no moleste. En definitiva, seguir mejorando para lo que viene.

También están pendientes los vestuarios, y todo eso irá incrementando el coste del recinto.

Bueno, hay algunos elementos que aun no siendo imprescindibles los vamos a ir acometiendo. La enfermería, por ejemplo, que solo es necesaria para la feria taurina y que puede solventarse con una portátil como este año, lo hablaremos con el resto de grupos. Habrá que ir valorando. También los vestuarios, que actualmente no tienen duchas y lo normal es que eso lo completemos. Pero serán gastos añadidos que no han sido imprescindibles para que funcione el Coliseum con total normalidad. Lo que queramos completar a mayores bienvenidos sean, y todo eso sabiendo que ha costado una quinta parte de lo que hubiera supuesto hacer un nuevo recinto polivalente, con 5,5 millones y la colaboración de entidades privadas que se agradecen, y siempre muy lejos de los 70 por ejemplo que les ha costado en Pamplona.

Alguna diferencia habrá entre gastarse 70 ó 5. No estaremos haciendo lo mismo.

La gran diferencia es que aquél está cerrado y no se utiliza y el nuestro sí. Pero bien, con esas inversiones se generan espacios comerciales en la parte baja y aquí no, pero en fin, es algo muy secundario y eso no era la prioridad.

El día del partido mucha gente lamentó que era una pena que allí no pudiera jugar Autocid. Entonces no sabíamos que estaba en ciernes otro proyecto deportivo para sustituirlo pero ahora que lo hay, ¿Podrá aprovechar el nuevo recinto deportivo?

Es que el gran error en esto de alguno ha sido querer vincularlo con partidos de baloncesto. El Coliseum no se hizo pensando en Autocid, sino que era necesario con o sin él para Burgos. Si hubiera estado en ACB habría jugado en él, porque el debate hace dos años y hace tres era que no teníamos un pabellón con capacidad suficiente. Se acabó. Este año ya no ha habido ese debate, tenemos un pabellón y no de 5.000 sino de 10.000 personas. Ahora cuanto más uso de todo tipo tengamos pues mejor. Y no estando Autocid en ACB lo normal es que ahora San Pablo Inmobiliaria juegue en el polideportivo de El Plantío, que está mucho más recogido. Pero en cualquier caso será muy positivo para la ciudad que tengamos baloncesto de élite en Burgos. Ojo, que si mañana nos sorprende y en vez de 2.000 personas lleva 3.000 siempre podrá ir al Coliseum.

¿Y si Autocid ganara los recursos que tiene pendientes para exigir su puesto en la ACB?

Pues perfecto. Yo creo que fue un error no continuar en baloncesto de élite. A todos nos enfadó que no pudiésemos estar en ACB pero creo que ha sido un error. Dicho eso, hay que respetar la decisión privada. Por suerte, ahora ha surgido otra iniciativa. Fueron bastantes gestiones durante el mes de agosto, incluso de vacaciones, con el presidente de la Federación Española de Baloncesto. Y algo que parecía imposible se logró finalmente. Yo me siento contento de que volvamos a contar con baloncesto de élite, más allá de donde juegue o deje de jugar.

¿Hasta qué punto se siente responsable del fracaso de Autocid?

El Ayuntamiento se ha volcado. Hemos construido una dotación que no teníamos, hemos ido con ellos de la mano a Madrid. Lo que no se puede es crear una expectativa cuando no tienes los recursos y luego defraudar a los burgaleses. Autocid es un proyecto privado. Hay que tener los pies en el suelo para luego no llevarse desencantos, y la prueba está en que este último año iban 700 u 800 personas menos al polideportivo que el año anterior. Nosotros, todos los grupos por unanimidad, comprometimos un contrato de patrocinio de 2 millones de euros para la ACB, pero claro, además no se puede estar todos los días insultando a los dirigentes de la ACB si queremos llegar a un acuerdo y que sean flexibles. Y ya en última instancia tiene que haber alguien a quien echar la culpa. ¿Todo el mundo ha tenido la culpa, también ustedes los medios de comunicación porque dicen que no han hecho lo suficiente? Todos menos los dirigentes de Autocid. Así no se hacen las cosas, ha faltado seriedad y responsabilidad. Son personas y dirigentes a las que valoro y aprecio, con los que nos encontramos en muchos otros foros, pero en este caso no han acertado.

¿Qué pasará con la Fundación Proyecta, Parkmusa, el Plan Estratégico u otros organismos para los que la oposición plantea su desaparición?

Eso es otro sambenito habitual. Aquí hay que ser responsables y analizar lo que significan y el trabajo que se hace, y a partir de ahí tomar decisiones. Estamos abiertos a hablar de todo pero aquí no se trata de decir “no, no y no”, sino de la alternativa real, que la ciudad se juega mucho, y de momento no se han ofrecido ninguna.

Y mientras tanto, la promoción turística está paralizada y hasta ha habido una polémica con los hosteleros.

No, la promoción no está paralizada y está a pleno rendimiento.

A pleno rendimiento no estará cuando está pendiente de los proyectos de futuro.

La promoción actual está a pleno rendimiento, pero claro, a futuro es un problema. Cuando estamos con estas incertidumbres condiciona mucho poder tomar decisiones o cerrar congresos o actividades de cara a dos o tres años. Yo soy partidario de cambiar aquello que no funciona o es mejorable, pero no de crear problemas ficticios y hay que ser muy serios. El Palacio de Congresos está teniendo unos resultados fantásticos, yo he recibido muchas felicitaciones incluso del equipo que está trabajando allí por su trabajo, por su atención, por el trato, y es un lujo. Y quien quiera plantear algún tipo de ajustes o cambios tendrá que saber lo que hace porque podemos tener un problema donde ahora no lo hay.

Decía Miguel Ángel Benavente la semana pasada que el Ayuntamiento se había esforzado en la promoción turística pero no en la industrial. ¿Qué contesta?

No estuvo muy acertado en esas declaraciones, y así ha creado un problema con la Federación de Hostelería. Nos hemos volcado también con la industria. Hemos dedicado casi tres veces más a promoción industrial que a turismo. Nunca se ha hablado tanto de industria como en los últimos cuatro años. Nunca. Tenemos un Plan de Industria que se está desarrollando y que se está desarrollando con distintos ejes como la mejora de la urbanización, incentivos fiscales, promoción del suelo, hemos llegado a 8.000 empresas con esa difusión… El trabajo ha sido impresionante, y además un trabajo conjunto, que hace cuatro días hemos estado en Madrid presentándolo y por cierto financiada en un 100% por el Ayuntamiento. Para mí la industria es una prioridad absoluta porque industria es empleo. ¿Que se puede hacer más de promoción en el exterior? Sí, pero esto no es una campaña de poner un cartelito, debe ser algo de tú a tú y pormenorizado con entidades que quieran invertir. Así que estoy convencido de que tenemos que seguir con ello, trabajando de la mano con la FAE y la Cámara de Comercio.

Lo cierto es que no han llegado nuevas empresas para llenar Villalonquéjar IV.

Correcto. Como ha ocurrido en toda España. Pero ojo, que sí que hemos tenido alguna inversión importante. En estos momentos tenemos 18 o 20 empresas, acabamos de vender dos parcelas en el mes de abril, pero evidentemente son proyectos de 15 o 20 trabajadores y no de 100, porque esas no han llegado a ningún lugar de España porque evidentemente ha habido una situación de crisis. Yo estoy convencido de que ahora, que por fin empieza a haber movimiento de dinero, seremos capaces de captar alguna industria relevante.

¿Cómo paliará la bajada de ingresos que se puede producir con la congelación de impuestos e incluso la bajada del IBI?

Es evidente que el presupuesto del próximo año va a ser inferior al actual. No hay ninguna duda. Esa bajada que se va a producir en el IBI a raíz de nuestra petición de rebaja de valores catastrales y que el Gobierno va a tener en cuenta permitirá que cada familia se ahorre entre 70 y 80 euros de media el próximo año con la bajada del IBI y la repercusión que tenga en las basuras. Pero eso va a significar que el presupuesto el próximo año va a bajar varios millones de euros porque vamos a tener menos ingresos que se quedarán en el bolsillo de los ciudadanos.

¿Este Ayuntamiento se va a convertir más en un gestor de contenidos que en generador de nuevos proyectos?

Eso lo hemos dicho desde el primer día. Afortunadamente hemos llevado a cabo un cambio total y absoluto en esta ciudad durante los últimos años y ya tenemos todas las dotaciones de entidad. Queda alguna más concreta como algún centro cívico más o una escuela infantil y seguir renovando infraestructuras, pero las de relevancia las tenemos ya todas. Por eso nos centraremos más en la prestación de servicios públicos, especialmente en el ámbito social. Y ahora el reto está en darle cuanto más contenido mejor a lo que ya tenemos.

¿No debería hacerse al revés, primero pensar para qué se necesita y luego hacer el ‘contenedor’?

Cuando se hace el contenedor es porque sabemos que hay un volumen importante de contenido. Como ocurrió con los centros cívicos o el Coliseum, es lo mismo.

¿Qué pasará con la revista Plaza Mayor?

Va a continuar. Ese órgano de difusión que crearon en su día el PSOE e Imagina, entonces IU, está recogido en la propia normativa que exige que ciudades de más de 100.000 habitantes tengan eso. Está plenamente consolidado, la gente lo espera y cada vez nos piden más. Así que tiene que continuar porque es un servicio público muy muy importante. Ahora bien, si a alguno le molesta que salga la foto del alcalde más guapo o más feo pues perfectamente, todo se puede analizar, reconducir y orientar a lo que necesitemos. Si no se puede explicar un proyecto pues no se hará y se centrará exclusivamente en la programación y actividades que haya en distintos ámbitos. Estamos dispuestos a variar los contenidos.

¿Qué planes tienen para el nuevo mapa de autobuses y la renovación de vehículos? ¿Habrá renting o compra?

Eso es otro tema que estamos analizando con los distintos grupos municipales, ya lo está hablando Gema Conde (la portavoz) para que lo que en su día no fue posible podamos llevarlo a cabo. Es importante modernizar la red y eso implicará también seguir renovando la flota y contratar algunos nuevos profesionales para que puedan prestar el servicio.

¿Tendrá algo que decir el Ayuntamiento sobre la parcela resultante de la demolición del Yagüe?

Claro, dependerá de nosotros una parcela dotacional. Aparte de la parte lucrativa que corresponde al Ministerio tenemos un suelo municipal para el que en su momento, en los próximos años, habrá que crear una dotación importante que decidiremos entre todos.

¿No hay ninguna idea a priori?

No, de momento no.

¿Qué pasa con el prometido autobús hasta la parte trasera el HUBU?

Buena pregunta para que usted se la haga a Eficanza. El autobús llegó ya hasta el máximo de donde podía llegar, donde termina el espacio público. Y sobre el interior, sé que lo está trabajando la concesionaria y es deseable que puedan poner un autobús dentro, circular, que permita acercar a la gente. Eso lo hemos pedido por activa y por pasiva, creo que están trabajando en ello, buscando financiación, y espero que lo puedan poner porque sería fundamental para unir los distintos accesos tan alejados. Nos han llegado a decir que ya lo tenían listo, que estaba a punto y al final no lo han llegado a cumplir pero sería un servicio importante.

¿Y sobre la renovación del pavimento de la Plaza Mayor, qué tiempos maneja para ese proyecto que se ha retrasado?

Ahí hay pocas alternativas. No hay más que comparar el clínker con el granito rojo de Entremercados. Es por donde más tráfico hay, por donde más vehículos pasan, y no se mueve. Nosotros lo que deseamos es que el resto de la plaza tenga el granito, era una inversión prevista para ahora y por los cambios que se han producido tras las elecciones, con las nuevas mayorías, a la Intervención no le ofrece seguridad respecto a las cuantías plurianuales que había que destinar. Yo espero que entre todos nos podamos poner de acuerdo.

¿Cuándo resolverá el conflicto entre el secretario y el vicesecretario?

Yo no conozco ningún conflicto, cada uno trabaja en su ámbito.

Han demostrado disparidad de criterio en varias ocasiones.

Cada uno tendrá su opinión, eso ya pasó a la historia y no ha vuelto a generar ningún problema. Yo estoy contento con el trabajo que están haciendo los dos y ya están perfectamente definidas las parcelas que tienen uno y otro. Lo respeto y están funcionando con total normalidad. El concurso para el secretario se resolverá cuando técnicamente nos diga el área de Personal.

Nadie quiere firmar para dar fe en ese proceso.

No me preocupa lo más mínimo. Están funcionando de maravilla y eso no afecta al día a día. Cuando haya que resolver se hará y, mientras tanto, trabajo serio y riguroso para el día a día.