Cultura autoriza la cesión del Monasterio de San Juan

A.G.
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El informe de este ministerio era un trámite obligatorio y el 'muro' contra el que chocó siempre la aspiración de la ciudad

Si todo va como está previsto, a lo largo de este verano el Monasterio de San Juan será, por fin, propiedad del Ayuntamiento, una vieja aspiración de Burgos que cuando se cumpla de forma fehaciente terminará con una atípica situación que se ha mantenido por décadas. Y es que a pesar de que ha sido el Consistorio el encargado durante todo este tiempo de mantener en buenas condiciones el inmueble, de dotarlo de contenido cultural y social, de impulsar su rehabilitación y de correr con sus gastos la titularidad seguía siendo del Estado, que durante años se negó en redondo a transmitírsela a la ciudad por razones nunca explicadas con detalle.  

El pasado 2 de julio el Ministerio de Hacienda le comunicaba al alcalde, Javier Lacalle, que el Ministerio de Cultura había aprobado un informe favorable a la cesión gratuita del inmueble con destino a Museo Contemporáneo de Pintura Burgalesa con varias condiciones: que el Ayuntamiento lleve a cabo su conservación, que se le siga dando un uso cultural y que se garantice la continuidad del Museo Municipal Marceliano Santa María. Además, se le pide que aporte una solicitud de cesión, la documentación que acredite que el Consistorio cuenta con los medios suficientes para el cumplimiento de los fines previstos, una memoria explicativa de estos fines y de las actuaciones que se realizarán para cumplirlos y un compromiso expreso de llevar a cabo la regularización registral de la finca.

Todo este papeleo se formalizó la semana pasada y ya se ha entregado en Hacienda. Aún así, el alcalde no quiere lanzar aún las campanas al vuelo y prefiere ir confirmando que todos los pasos hasta la ansiada transmisión se van cumpliendo. «De momento, me quedo con la parte importante y es que el Ministerio de Cultura ha informado favorablemente la cesión;por parte de Hacienda, que será quien dicte la resolución que permita inscribirlo a nombre del Ayuntamiento, lo que quedan son gestiones de puro trámite».

Terminaría así la última intentona que desde el Consistorio burgalés se ha hecho con el fin de quedarse con San Juan -los alcaldes José Peña y Juan Carlos Aparicio también lo hicieron sin ningún resultado- y que comenzó el pasado mes de diciembre con una carta que Lacalle envió a Juan Antonio Martínez Menéndez, que entonces era director general del Patrimonio del Estado, explicándole el periplo que ha sufrido esta aspiración burgalesa y, sobre todo, haciendo hincapié en que ese inmueble ha estado al cuidado de la ciudad de forma exclusiva desde 1969.

 

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