El pozo y las catas en Villatoro para frenar las grietas cuestan 1,5 millones

C.M. / Burgos
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El Ayuntamiento ha remitido el proyecto a la Confederación Hidrográfica del Duero para que valore la solución propuesta.«Nadie nos garantiza que sea la adecuada», dice Berzosa

La solución definitiva a las grietas aparecidas en algunas casas de Villatoro como consecuencia de la acción de las aguas subterráneas tendrá que esperar. El Ayuntamiento ya tiene en su mano el proyecto de actuación elaborado por la empresa Prointec en base a los planteamientos que hizo el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que pasaban por la construcción de un pozo para sacar el agua del subsuelo y bombearla fuera del barrio, y la realización de catas para ver el volumen del agua que entra y sale durante al menos tres años. Sin embargo, el coste de la actuación se cifra en 1,5 millones de euros, una cantidad nada desdeñable, cuando no hay seguridad plena de que sea la más efectiva.
Los responsables políticos, la concejala de Aguas, Carolina Blasco, y el de Fomento, Jorge Berzosa, han trasladado el documento a técnicos de diferentes departamentos municipales para que lo estudien y hagan sus aportaciones y también a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que es el organismo competente en materia de aguas subterráneas, para que lo informe y determine si la solución propuesta es adecuada. «Nadie nos garantiza que sea la solución a los problemas del barrio y, además, cualquier intervención pasa por la autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero», asegura Berzosa.
 
Más mediciones.
En el mismo sentido se pronuncia Carolina Blasco, cuyo departamento fue el primero que abordó el problema del barrio. «El estudio del Instituto Geológico apuntó a esta solución pero la dejaba abierta y, además, a nivel técnico no está claro que sea la adecuada. Nos plantean seguir haciendo mediciones para saber cuáles son los caudales antes de hacer una inversión tan alta».
Además, los técnicos han trasladado a los políticos que el hecho de construir un pozo puede alterar el resultado de las mediciones que se hagan al extraerse el agua. «No hay que apresurarse. Igual lo más razonable es ir haciendo mediciones y cuando se sepan los caudales tomar las decisiones oportunas», añade Blasco.
Cabe recordar que el estudio realizado por el Instituto Geológico y Minero sobre la incidencia de las aguas subterráneas en Villatoro llegó a la conclusión de que las obras de la circunvalación, la construcción de las nuevas edificaciones y la rotura de la canalización del agua potable habían causado las grietas al aumentar el volumen y provocado la disolución de los yesos sobre los que se asientan las edificaciones. También se habían visto alteradas por los bombeos que se hicieron en los garajes para evitar que se inunden.
Desde el Consejo de Barrio de Villatoro están a la espera de que el Ayuntamiento les traslade el contenido del estudio y en este sentido se han puesto en contacto con los responsables, sin lograrlo.