El 1 de noviembre de 2015 se cumplirán diez años desde que la Orquesta Sinfónica de Burgos diera su primer concierto. La formación, evidentemente, se creó meses antes de aquel concierto, cuando comenzaron a realizar los primeros ensayos, siempre bajo la dirección de Javier Castro Villamor, impulsor de la idea.
La OSBu quiere celebrar su cumpleaños durante buena parte de 2015, con actividades especiales vinculadas a esta temporada y a la próxima. Así, por ejemplo, esta primavera propondrán a la Asociación de Amigos de la Orquesta, integrada por más de medio centenar de miembros, que elijan el concierto que les gustaría escuchar. A través de una encuesta, les ofrecerán la posibilidad de crear un concierto a la carta, seleccionando las piezas y a sus compositores. Con el repertorio más votado, la OSBu realizará un concierto en la temporada 2015--2016.
Por otro lado preparan una jornada de puertas abiertas en la que, además de poder asistir a un ensayo, la orquesta quiere programar charlas, talleres de música para niños y para adultos y alguna pequeña exposición relacionada con la historia de la OSBu.
Del barroco al flamenco.
Después de finalizar la anterior temporada con más de 4.000 espectadores y estrenar actuación en Madrid, en los Teatros del Canal, la Orquesta Sinfónica de Burgos inicia mañana, con Carmina Burana, un nuevo ciclo de conciertos. En total son cinco actuaciones de abono y una fuera de él.
Para los próximos meses la agrupación que dirige Javier Castro mantiene la filosofía de mezclar músicas de muchos estilos y épocas diversas. Yfieles a la música de Beethoven, tras el concierto programado para mayo, con Alberto Méndez como solista de trompa en la Sinfonía número 7, habrán interpretado todas las sinfonías del compositor, director de orquesta y pianista alemán.
De ese concierto destaca también el estreno absoluto de la pieza Fantasía Rowallan, del compositor burgalés Javier Pérez de Arévalo. Con éste son cinco los músicos de la tierra que estrenan una obra con la OSBu. Lo han hecho antes Laura Puras, Pedro María de la Iglesia, Alejandro Yagüe y Alberto Hortigüela.
La mezcla de épocas y músicas es evidente, sobre todo, con dos conciertos: el del 21 de diciembre que dirigirá Aldo Mata y el del 12 de abril, bajo la batuta de Castro. En el primero se interpretarán piezas clásicas, con obras de Boccherini, Bach, Mozart, Vivaldi y Franchomme. Y en de abril llama la atención por tratarse de un concierto de flamenco sinfónico, en el que actuará como solista el guitarrista Mariano Mangas y se subirá al escenario un cuadro flamenco.
En cuanto al concierto del 1 de febrero, el quinto de abono, la Orquesta Sinfónica de Burgos contará como solista con otro burgalés, el pianista José Abel González, afincado en París.
El concierto fuera de abono se realizará el 8 de marzo y, como siempre, tendrá un carácter familiar. En esta ocasión se titula ¡Wagner en Burgos!