Pinturas en las vías del Imperio

I.P. / Burgos
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Agustín Rilova presenta un catálogo de obras pictóricas de los centros religiosos de Palacios de Benaver, Sasamón, Villasandino y Melgar

El profesor Agustín Rilova, natural de Sasamón, ha dedicado varios años de su vida a conocer las obras pictóricas de su localidad de origen, pero también de otros centros religiosos del entorno, que forman parte del Camino de Santiago, en el trazado conocida como Vías del Imperio Romano. Ahora, ese trabajo, vinculado a la tesina realizada por Rilova dentro del Programa Doctorado de Patrimonio Artístico de Castilla y León, en la Facultad de Humanidades de la UBU, se ha convertido en un libro que bajo el título Catálogo de obras  pictóricas de los centros religiosos de Palacios de Benaver, Sasamón, Villasandino y Melgar de Fernamental. Villas burgalesas en el Camino de Santiago’ se presentó ayer en la Diputación, en un acto al que no faltaron los representantes municipales de estas localidades que quisieron así  apoyar la difusión y divulgación de este patrimonio que atesoran sus municipios, ya que, como el propio autor manifestó al comenzar a hablar de este trabajo, «lo que no se conoce no se puede cuidar».

Ahora, gracias al compromiso de la Fundación Caja de Burgos y de la Diputación, que ha editado el catálogo, con una tirada de 500 ejemplares, se podrán conocer la relación de pintura -en todos los  soportes y tamaños- que se encuentran en los centros religiosos de estas cuatro localidades, contemplarlas con oros ojos y poner en valor ese arte que ha salido, por otra parte, de las manos de grandes artistas, entre ellos algunos burgaleses, como Diego de Leiva (siglo XVII), pero también otros españoles y latinoamericanos.  

En el catálogo se recogen un total de 132 obras pictóricas de los siglos XV a principios del XX y que se caracterizan por su valor y representatividad así como la de los pueblos a donde pertenecen. En el libro se hace un análisis de las diferentes peculiaridades que se muestran en conjunto.

Destrucción

 

Agustín Rilova aprovechó la presentación del catálogo de obras pictóricas para recordar que muchas obras  han desaparecido, en unos casos por incendios sufridos en los inmuebles, pero también por la propia actividad de las personas. En este sentido, el autor incidió en la desaparición de muchas pinturas murales  que, incluso, se han llegado a justificar en un supuesto embellecimiento de los templos, a través de picar las piedras. «Estamos destruyendo un patrimonio mural», afirmó Rilova.