El Burgos se suma a la fiesta

J.C. Moreno / Burgos
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Gran reacción. El conjunto burgalés remonta un 1-2 en contra en la última media hora gracias a su intensidad y suma su segundo triunfo en Liga

Carlos Quesada logra el tercer y definitivo gol al batir en su salida a Dennis. - Foto: Jesús J. Matías

Burgos C.F.;  3  Sporting B:  2

Burgos C.F.:  Julen,Andrés, Maureta, Quesada, Dani Guillén (Sergio Esteban, M-10), Beñat, Antón, Javi Hernández (Álex Cruz, M-82), Jorge Sáez (Gabri Gómez, M-61), Carralero, Cristian.

Sporting B:  Dennis, Sergio Menéndez, Alberto, Mere, Álvarez, Adama (Chus, M-81), Guille, Dani Ndi, Mendi (Álex García, M-81), Mera, Bustos.

Árbitro: Arriola Echevarría, del colegio vasco, asistido por Hueto y Merino. Mostró tarjeta amarilla a Beñat, Jorge Sáez, Álex Cruz; Dennis, Dani Ndi y al técnico del Sporting B, Tomás Hervás.

Goles: 1-0, M-41; Quesada. 1-1, M-45; Mera. 1-2, M-57; Guille. 2-2, M-65; Cristian. 3-2, M-74; Quesada.

Público: Unos 5.000 espectadores en El Plantío en la cuarta jornada de Liga.

Lo mejor: La reacción en la última media hora y los tres puntos.

Lo peor: La lesión de Guillén y el aficionado que saltó al final del partido para provocar al portero del Sporting.

El Burgos Club de Fútbol se sumó a la fiesta del 50 aniversario de El Plantío y ganó al Sporting B por 3-2, culminando una remontada en los últimos 30 minutos de partido. Dos tantos del central Carlos Quesada y el primer gol de la temporada del delantero centro Cristian tumbaron a un buen Sporting B, que mereció durante muchos minutos el empate pero que no supo matar el partido.

El Burgos no jugó bien durante los primeros 60 minutos de partido. Incapaz de controlar el juego, abusó en exceso de los envíos largos y cuando intentó combinar cometió demasiados errores.

Fede Castaños apostó por Jorge Sáez en la media punta precisamente para tener más posesión. Sin embargo no fue así. La presión del Sporting B y varios fallos en las entregas comenzaron a desquiciar al Burgos, mermado además por la temprana lesión de Dani Guillén. Fueron unos primeros minutos insulsos, con la banda izquierda y Carralero como únicas opciones, además de los envíos largos sobre Cristian.

El Sporting B, que llegaba a Burgos sin ningún punto en su casillero, se fue creciendo y poco a poco fue generando peligro ante la meta de Julen Itxaso. El primer remate del Burgos no llegó hasta el minuto 30, con un flojo cabezazo de Quesada que paró Dennis sin problemas.

Al final de la primera mitad el Burgos se espabiló con un disparo de Carralero y una buena jugada de Cristian que hizo todo bien menos rematar. Al menos provocó el córner que supuso el gol de Quesada tras pegar en un defensa. Quedaban tres minutos para la conclusión y Javi Hernández, con un gran remate de tacón, pudo colocar el 2-0, que pasó al empate con el golazo de Mera segundos antes del descanso.

El tanto fue un duro revés para el Burgos y así se demostró en el inicio de la segunda mitad, con tres acciones de peligro del Sporting B. Y en la última, Beñat corta en falta un avance de Bustos, la barrera falla con estrépito y Guille bate a Julen Itxaso.

El Burgos quedó muy tocado, con la misma falta de ideas y por detrás en el marcador. Fue entonces cuando Fede Castaños se decidió a mover el banquillo y dio entrada a Gabri Gómez. El delantero catalán contagió su intensidad a sus compañeros y el Burgos dio un paso al frente definitivo, encerrando al rival en su campo. La recompensa a esta reacción, con todo el ataque mucho más activado, fue el gol de Cristian, un justo premio al esfuerzo que hace este jugador durante los 90 minutos.

El partido cambió radicalmente y la remontada parecía posible. El Sporting B era ahora el equipo herido y el conjunto burgalés lo supo aprovechar. La presión de Gabri Gómez, su facilidad para aprovechar errores ajenos, a punto estuvo de llevar el 3-2 al marcador, pero ese privilegio estaba reservado a Carlos Quesada, un central convertido en héroe en la tarde de ayer en El Plantío.

Quesada recuperó un balón en su área, dio el balón a Javi Hernández y se marchó en busca del portero rival, al que batió en su salida. Fue un gol espectacular, lo mismo que el anulado a Carralero, que puso el broche final a una tarde de muchas emociones en el homenajeado Plantío.