«Estamos sonando como nunca»

R. Pérez Barredo / Burgos
-

Josele Santiago • Líder de 'Los Enemigos'

De izquierda a derecha, Fino, Josele, Chema y Manolo. Los Enemigos.

La cita es en El Hangar, este sábado, poco antes de las once de la noche. Banda referencial del rock español, ‘Los Enemigos’ recalan en Burgos en la gira que les está llevando por toda España tras una década de parón. Las entradas anticipadas cuestan 20 euros; en taquilla, 25. No hay excusa para perderse una de las citas musicales más atractivas de la primavera.

La de Josele Santiago es una de las voces más personales del rock español. Con cuatro discos en solitario, ha mantenido intacto el atractivo que hizo de Los Enemigos una de las bandas más importantes del panorama musical de mediados de los 80 y de los 90. Grupo madrileño que se ha reunido otra vez, tras una década, para éxtasis de sus seguidores.

Revuelta Enemiga. Diez años después, han regresado. ¿Cómo ha sido el reencuentro?

Pues muy grato, porque si no lo hubiéramos dejado, ya que en principio iba a ser una cosa puntual, para el verano pasado. Pero coño, tuvimos buenas sensaciones, funcionamos bien, la cosa sonaba bien y la gente se portaba del carajo.Así que seguimos. Y estamos disfrutando.

¿Han cambiado ustedes mucho en este tiempo?

No demasiado, la verdad. Pero algo sí que hemos aprendido, o mejor dicho bastante, porque una banda de rock es una unidad muy cerrada, una cédula de la que viene muy bien salir. Los cuatro hemos seguido haciendo música. Somos muy distintos como músicos y como personas.

¿Saldrá un disco de esta gira?

Quizás nos lo planteemos, sí, porque la reacción de la gente ha sido fantástica.Espectacular.

Es que en esta gira están comprobando que no sólo nadie se ha olvidado de Los Enemigos, sino que había nostalgia, mono, necesidad de volver a verlos sobre el escenario. ¿Eso cómo se vive?

Es muy emocionante, porque con eso no contaba uno, yo por lo menos. Contábamos con una buena reacción, pero no tan espectacular, ya desde el primer día, en Logroño. Pero no sólo de cantidad, que es bastante, sino de calidad.Se nota mucha energía. Y viene gente joven, coño, y eso nos da mucha alegría

¿Se sienten una banda legendaria, mítica del rock español, que está en el imaginario colectivo musical como un referente?

No.Seguimos siendo una banda que mucha gente no conoce. Siempre hemos sido minoritarios.Eso de míticos... Pero este regreso, que iba en ese plan de la vuelta de un grupo legendario, ha trascendido. Pero no había nostalgia. No me considera una persona nostálgica.Además, creo que eso es un hándicap. Pero ha trascendido y nos sentimos muy vivos. Y tampoco da mucho tiempo a pensar en lo que somos. Más bien en nuevos retos, nuevas canciones.

¿Siente que han envejecido muy bien sus canciones?

Sí. Han envejecido muy bien y no se por qué, la verdad. O sí: quiero creer que es porque son muy viscerales, no están ligadas a un movimiento determinado, a una época o un lugar, son canciones escritas con el corazón.

¿Cuál es el secreto de Los Enemigos?

Tampoco somos la gallina de los huevos de oro, no estamos partiendo la pana ni llenando estadios, pero tal y como está el patio está muy bien, porque hay trabajo. Y estamos haciendo un trabajo muy digno. La verdad es que esto es muy especial y lo estamos tratando con mucho cuidado.

¿Quiénes son los peores enemigos de Los Enemigos?

Caramba... No te sabría decir quiénes sin caer en ningún tópico.

Suficiente. A otra cosa. En estos diez años la realidad que nos rodea ha cambiado mucho. Y lo ha hecho a peor. ¿Cómo lo ve?

Pues ahora mismo todo es muy lamentable, se mire por donde se mire. No hay por dónde cogerlo. Se respira desilusión. Hace diez años nos creíamos casi libres y ahora nos estamos dando cuenta de que estamos pillados por los cojones por todas partes. Y no sabemos qué hacer.Es un momento muy delicado. No sé por dónde se va a salir, pero lo hará por algún sitio porque esto es una olla a presión. El momento es puñetero, pero después de una gran desilusión siempre viene una gran reacción. Pero darte cuenta al cabo de los años que en realidad estamos esclavizados y hemos estado siempre es duro de digerir, coño.

¿Qué es lo que más le preocupa?

Que la gente no se pueda ganar la vida trabajando. Esto es tremendo, coño. Hasta ahora creíamos que sí que podíamos siendo honestos y honrados, llevando una vida dando el callo. Y ahora resulta que no. ¿Pero esto que es? Este un país de cuatro listillos forrados y todos los demás pisoteados. Una sociedad sana tiene que poder ganarse la vida trabajando.

¿Es este un buen momento para el rock? ¿Es el rock un buen refugio para huir de esta realidad atormentada?

No creo que se deba huir de esta realidad de ninguna manera. Lo que sí se puede es desfogarse un poco, pero sin olvidarla. Lo que tenemos que hacer es transmitir toda la energía que podamos, y nuestras letras tienen un punto de anclaje en la realidad para que no se nos vaya la pinza.

Eso es una forma de combatirla...

Sí. Trabajando...

Usted no ha dejado de hacer canciones, con varios discos en solitario. ¿Cómo se toma uno ese oficio para que cada letra tenga esa fuerza?

No siendo conformista. Hay que tocar fibras sensibles. El secreto es que no hay secreto. Pero antes de nada una letra tiene que llenarme a mí. Si no es así, no le llena a nadie.

¿En qué se parece este Josele Santiago de ahora con el que empezó con Los Enemigos?

En todo, menos visto desde arriba, que ahora brillo más... Sigo siendo más o menos el mismo.

¿Qué se van a encontrar los burgaleses en El Hangar?

Llegamos en una forma estupenda. No vamos a defraudar. Daremos un buen concierto de rock and roll.Estamos sonando como nunca.