Más de medio centenar de empresas, entidades e instituciones enclavadas en la zona sur de la provincia se han adherido ya a la Marca de Calidad Territorial Europea de la Ribera del Duero Burgalesa. Una cifra que podría incrementarse en cerca de un cincuenta por ciento si se cumplen los objetivos que se han marcado sus responsables, los miembros de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) de la Ribera del Duero burgalesa, que pretenden, en los próximos 24 meses, lograr la incorporación y certificación de al menos otros 20 socios.
Entre las adhesiones, relata Gloria Albarrán, gerente del ADRI, destacan de forma especial los establecimientos hosteleros, en total 29 socios, contando tanto lugares de hospedaje como de restauración, y las bodegas, que suponen otros 15. Sin embargo, advierte, la especial concepción de la Marca de Calidad Territorial da cabida a todo tipo de iniciativas, lo que ha permitido que se integren en ella desde oficinas de turismo a museos y centros de interpretación, sin olvidarse de productores de alimentos o de artesanía.
La labor que se lleva a cabo desde hace años por el ADRI, a juicio de Albarrán, juega un importante papel a la hora de conseguir nuevos integrantes, ya que son conscientes del trabajo que se lleva a cabo a favor del desarrollo rural. Sin embargo, reconoce, es necesario explicar claramente el trasfondo de esta Marca de Calidad Territorial, que en ningún caso pretende suplir la función de otros marchamos de calidad existentes, tipo ISO, sino que se centra más en obtener un compromiso personal de las entidades adheridas en cuanto a la economía, apostando por ejemplo por el uso de recursos locales, el marketing responsable o la implicación en el desarrollo local, el medio ambiente; abogando por la concienciación, un uso responsable de los recursos o la integración en el entorno, y la sociedad, asumiendo compromisos en pos de la igualdad de oportunidades, la intercooperación o la competencia leal. «No es un distintivo que implique una ISO ni les va a permitir vender en un sitio donde no vendían. Hay que entender que lo que están certificando es un compromiso con una calidad medioambiental en el territorio en el que desarrollan su actividad y con un compromiso de responsabilidad social y económica», señala la gerente del ADRI.
De forma paralela a la consolidación del distintivo, la Marca Territorial Ribera del Duero Burgalesa ha empezado a trabajar en un proyecto de cooperación a nivel autonómico con las otras siete zonas que operan adscritas a este programa europeo en Castilla y León, las también burgalesas Castilla Original-Amaya Camino de Santiago y Las Merindades, y Soria Sentir Natural, Mar de Pinares (Segovia), Cerrato Castellano (Palencia), Reino de León y Tierras del Oeste Salmantino.
El primer resultado de esta colaboración es la web www.calidadruralcyl.com. Una herramienta que permitirá difundir estas ocho zonas de Calidad Rural y, además, mediante una intranet, permitirá a los miembros de las marcas de calidad obtener formación on line que les permitan mejorar su gestión, promoción o la comercialización de sus servicios. Un servicio que se dará a conocer en la jornada que se celebrará en Roa el próximo día 13.