La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, manifestó ayer en Ávila que la política de la Junta durante esta legislatura se ha centrado en «impulsar la recuperación económica mediante el mantenimiento del empleo y la creación de nuevos puestos de trabajo». La responsable autonómica subrayó que entre 2007 y 2013 se crearon en el campo 11.200 nuevos puestos de trabajo, 4.200 de ellos jóvenes.
Esas cifras han llegado, en palabras de la consejera recogidas por la Agencia Ical, pese a vivir «un contexto económico muy adverso», que se han superado desde la Consejería, «a través de diferentes líneas de ayuda» que han permitido promover una importante creación de empleo, que «ha ido acompañada con un apoyo público de 1.023 millones para toda Castilla y León».
Clemente calificó la actual legislatura como «muy intensa» ante un auditorio integrado por cargos electos del PP abulense, así como un buen número de agricultores y ganaderos de la provincia. Según detalló la responsable regional, ha sido un periodo «con la dificultad de una crisis que empezamos a remontar en 2013 para iniciar en 2014 una recuperación económica», y en el que se ha «acreditado», a su juicio, que desde el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera «el medio rural está entre nuestras prioridades, como lo demuestran las diferentes iniciativas que se han puesto en marcha, pensando principalmente en impulsar la recuperación económica mediante el mantenimiento del empleo y la creación de nuevos puestos de trabajo», también en el medio rural.
Clemente resaltó el hecho de que Castilla y León ha aportado el 20 por ciento de los jóvenes que se han incorporado al campo en todo el país en los últimos años, gracias al apoyo desde el Gobierno regional «de 129 millones de euros», para llegar a «una inversión total en el medio rural de 148 millones con la aportación de los jóvenes», una situación que, auguró, «va a mejorar porque habrá más ayudas directas» provenientes de Europa para la incorporación de los jóvenes al trabajo en el campo.
Otro de los puntos en los que la consejera de Agricultura y Ganadería hizo especial hincapié fue «la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos en el proceso de reforma de la Política Agraria Común 2014-2020» en un clima de consenso con las organizaciones profesionales agrarias y las Cooperativas Agrarias de Castilla y León.
Clemente se mostró satisfecha de esa negociación porque «la nueva PAC recoge los elementos claves que Castilla y León consideró desde un primer momento», entre los que se encontraban que las ayudas se dirijan a quienes realmente ejercen la actividad agraria, un modelo de regiones agronómicas y un presupuesto que permita que la región no pierda fondos, la modernización de cerca de 8.000 explotaciones y la actuación en 100.000 hectáreas de regadío, con una inversión de 647 millones.
En su balance, Silvia Clemente se refirió también a un problema que azota los ganaderos de la región con especial incidencia a los de Ávila como es el del lobo. Ante un auditorio en el que se encontraba un buen número de ganaderos, aseguró que desde su Consejería «se está haciendo fuerza para que el lobo tenga una solución en Castilla y León y no sea un problema permanente».