Es un asunto en el que se ha mejorado mucho con el paso de los años pero en el que todavía quedan objetivos por conquistar. Y es que los discapacitados aún se ven obligados en muchos casos a afrontar una batalla diaria porque los entornos urbanos siguen sin ser cien por cien accesibles para ellos a pesar de la estricta normativa vigente en este aspecto. «Llevamos toda la vida luchando contra las barreras arquitectónicas», se indica desde Frater, asociación que reivindica los derechos de este colectivo.

Aunque reconocen que la ciudad ha mejorado, continúan existiendo puntos negros para ellos a la hora de transitar por las calles o cuando quieren entrar en ciertos establecimientos.

Miguel Ángel Valderrama es uno de sus miembros más activos a nivel local y lamenta el incumplimiento que se sigue consintiendo por parte de las autoridades. «Tenemos una normativa que costó mucho tiempo hacerla, luego costó mucho más que se aprobara el reglamento», recuerda Valderrama al referirse a la legislación autonómica que regula este asunto, en la que se refleja que los establecimientos tienen que estar a cota cero, o con una altura máxima de cuatro centímetros. Una medida que no impide acceder con las sillas de ruedas y sirve de referencia para los invidentes.

Sobre el terreno, éste es uno de los aspectos que se han detectado últimamente que se incumplen por parte de los locales que abren sus puertas por primera vez o tras una reforma, y con los que parece que hay cierta permisividad pese a no cumplir con sus obligaciones. Para tratar de poner fin a esta situación, desde Frater se avanza que la intención es mandar una carta a todos los grupos políticos para ver «si se puede solucionar algo».  

En dicho escrito, Valderrama  detalla que una de las peticiones que se hará será que desde los despachos municipales «no se conceda  licencia de apertura si no son perfectamente accesibles». Un requisito que es obligatorio para los locales que abren sus puertas y que no siempre se cumple. Tampoco cuando se hace una reforma, modifican su actividad o se cambia el titular. Mientras que otras cuestiones legales se miran más, con la accesibilidad en ocasiones hay más manga ancha.