Los productos ecológicos y naturales siguen ganando adeptos entre los burgaleses como lo demuestra la gran afluencia de público que registró la XII Feria de la Biodiversidad, que organiza la Unión de Campesinos de Burgos (UCCL) y a la que en esta ocasión acudieron veintitrés productores que ofrecieron desde hortalizas a pan y repostería, pasando por los quesos, la miel o los embutidos.

A pesar de que el cambio de fechas, otros años se ha celebrado el primer fin de semana de octubre, impidió que algunos productores se acercaran hasta el Paseo de Marceliano Santa María, en el Espolón, el presidente de la UCCL, Félix Arribas, se mostró satisfecho tanto por la presencia de productores como por la afluencia de público a lo largo de toda la jornada y también porque este certamen se ha consolidado como una cita con los agricultores ecológicos de la provincia, aunque faltaron algunos porque sus productos todavía no están para recolectar.

Arribas destacó el carácter didáctico de esta feria por cuanto el consumidor tiene la oportunidad de conocer de los productores el  origen y el proceso que siguen sus productos hasta llegar a la mesa. Por este motivo, una de las condiciones que establece la UCCL para poder participar en la feria es que el vendedor sea también el productor porque solo de esta manera puede informar de las características de los productos. Y en eso estaba a mediodía un agricultor de Granada que se afanaba en explicar a todos los que se acercaban a su puesto el proceso artesanal que seguía para elaborar su aceite de oliva virgen, que también se podía probar. Lo mismo hacía un apicultor que informaba sobre las distintas variedades de miel o el criador de patos de Las Merindades y así los veintitrés productores que se dieron cita en una mañana espléndida que animaba a pasear por El Espolón y acercarse a unos puestos repletos a primera hora de unos productos que poco a poco fueron desapareciendo.

 La etiqueta natural, no todos que estaban en la feria tienen el marchamo ecológico, es la mejor carta de presentación para llegar a un público que cada día busca más al productor más cerca a su domicilio porque eso supone que el producto de temporada llega más fresco y en el caso de los elaborado ofrece mayores garantías en cuanto al proceso seguido, proceso que también fue comprobado antes de abrirse al público el certamen por un equipo de inspección de la Junta.

El balance, una vez más, fue positivo para Arribas, quien esperar poder recuperar para el próximo año la fecha de octubre con el fin de que puedan venir los agricultores que este año no lo han hecho porque sus productos no estaban todavía para recolectar.