La UBU, impotente fuera del campus

B.G.R.
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El intento por frenar las novatadas choca con el escaso radio de alcance de la Universidad

El objetivo de la Universidad de Burgos de acabar con las novatadas no se ha cumplido. La campaña de sensibilización lanzada, así como las medidas anunciadas de posibles sanciones académicas y de un mayor aumento de la seguridad, ha logrado que estas prácticas salgan del campus, pero que se dispersen por otras zonas de la ciudad. La institución lamenta esta situación y reconoce que hubiera deseado que las acciones tomadas funcionaran al «cien por cien».

«Fuera del recinto universitario no tenemos capacidad de actuación» subrayó ayer la vicerrectora de Estudiantes, Verónica Calderón, al ser preguntada por si la UBU se había planteado seguir la línea de la Universidad de Salamanca, cuyo rector, Ricardo Rivero, anunció esta semana que se iban a penar estas conductas incluso fuera del campus. No obstante, la responsable académica local recuerda que los alumnos pueden acudir a la Defensora Universitaria ante cualquier situación que haya podido vivir estos días sin importar el lugar de celebración, si bien avanza que hasta ahora no tiene constancia de ninguna queja o denuncia.

Lo cierto es que las novatadas son un problema común en las universidades. De hecho y según avanza Calderón, los cuatro vicerrectores de Estudiantes de las instituciones públicas de Castilla y León mantendrán una reunión la semana que viene para trabajar en una «línea común» en este sentido.

Aunque estas prácticas de inicio de curso hayan concluido, Calderón remarcó que la campaña de sensibilización continuará y que la intención de la Universidad es ofrecer «alternativas» a los estudiantes de cara al próximo curso. Recuerda al respecto que en la Mesa de Diálogo en la que están presentes los alumnos se les planteó en junio posibles actividades a desarrollar, sin que, según la responsable académica, plantearan alguna.

(Información completa en la edición de hoy)