El Ayuntamiento va a corregir sus propios errores y en unos días se va a proceder a extraer del vertedero de Los Corrales las 50 toneladas de lodos que el año pasado se llevaron desde la depuradora de aguas residuales de Arce. Ya se han contratado los trabajos con una empresa especializada en la gestión de estos residuos para que proceda a sacarlos del vertedero, donde nunca tendrían que haber llegado ya que se trata de una instalación clausurada y este tipo de residuos tienen que llevar un proceso de gestión específico.

La actuación municipal viene a solventar un problema que incluso supuso el pago de una multa de 900 euros después de que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta tramitara un expediente sancionador en base a los informes de los agentes ambientales, que detectaron el vertido ilegal, al tratarse de un vertedero cerrado desde hace años para todo tipo de residuos.

Pero el Ayuntamiento optó por llevar los lodos no tratados de la depuradora al basural, ya que en esta ocasión no pudieron usarse    -como es habitual- para uso agrario, ya que contenían unos valores mayores a los normales de cromo no tóxico. Por ello, y argumentando que servirían además como materia que podría evitar el sobrecalentamiento de la basura acumulada, y así también potenciales incendios, el Consistorio optó por abrir el vertedero para acogerlos, hecho que no pasó desapercibido para el departamento de Medio Ambiente.

En el informe de los técnicos de la Junta se explica que los lodos tenían aspecto de no estar debidamente tratados, alertando de un posible riesgo de fermentación y de problemas sanitarios. De hecho, ya en junio de 2014 se solicitaba al Consistorio que se retiraran en un plazo de 30 días, plazo que incumplió, estando aún estos lodos en el basural.

Ahora se han adjudicado por más de 7.000 euros los trabajos a realizar por una empresa especializada para que acometa la retirada de los lodos y solvente el problema y los potenciales riesgos de los que advertía Medio Ambiente.

No es el único problema que tiene el vertedero mirandés, que si bien está clausurado, lleva años esperando a que la Junta de Castilla y león acometa los trabajos de sellado definitivo y regeneración ambiental, que llevan pendientes de ejecutar desde el año 2009.

Escapes

En la zona, especialmente tras episodios de fuertes lluvias, se han producido escapes de aguas residuales, ya que los depósitos existentes se han visto desbordados. Ello ha generado algunos problemas en la zona, con la salida de aguas sucias y malolientes de las instalaciones, en especial hacia la carretera de Los Corrales. Un problema que se trató de solventar temporalmente con la colocación de 100 toneladas de arcilla en parte del perímetro del vertedero para frenar la posible salida de más líquidos.

Ambos hechos demuestran un grave problema de fondo, como es el mantenimiento de una instalación que aunque es municipal, es competencia de la Junta su sellado. Desde la Administración regional, que se autoimpuso como límite para sellar el basural este mismo año 2015, por ahora solo se han comprometido algo más de 100.000 euros para este proyecto, lo que lo deja muy lejos de poder ejecutarse ya que el presupuesto de la obra asciende a 2,7 millones de euros.

La medida de retirar los lodos, además de cumplir con un requerimiento de la Junta, es un paso que podría evitar que IU acuda finalmente a los tribunales denunciando los hechos, ya que en más de una ocasión ha advertido de que si los lodos no se sacaban de allí llevarían una denuncia al Juzgado.