La educación y el empleo serán los pilares en los que se centre la Junta de Castilla y León para poner en marcha un nuevo modelo de integración de las personas con discapacidad. Ambas cuestiones serán reforzadas por el gobierno regional para que la autonomía de las personas con capacidades diversas sea una realidad. Así lo adelantó ayer el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en la salida de la XVIMarcha Aspanias que, por cierto, superó en 2.000 personas la cifra del año pasado.
«En Educación -adelantó Herrera- haremos hincapié en una de las líneas fundamentales de nuetro gobierno este año: la de seguir impulsando y reforzando aquellos instrumentos que nos aseguren la educación en la diversidad y, por tanto, la atención de las necesidades educativas especiales».
Entre esas herramientas se encuentra la puesta en marcha de un nuevo Plan de Atención Educativa a la Diversidad que entrará en funcionamiento este mismo curso. Pero no será la única medida. El gobierno regional distinguirá con un sello de calidad a aquellos centros que oferten cursos de educación inclusiva: «Va a ser una de las materias fundamentales en la formación del profesorado y también vamos a firmar un protocolo con el CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) para el desarrollo de aquellas labores formativas que permitan una mejor educación de las personas que tienen alguna dificultad inclusiva en la educación», añadió el presidente.
Este es el aspecto que presentaba Fuentes Blancas a media mañana. - Foto: Patricia
El trabajo, un derecho para todos
En cuanto al empleo, la Junta de Castilla y León es consciente de que se trata del «gran reto de este país después de seis años de crisis». Aún así destacó los datos «esperanzadores» que afectan a la Comunidad: «En 2013 fuimos capaces de crear 1.280 nuevos contratos para personas con discapacidad. Y en el primer cuatrimestre de 2014 se han firmado 541 nuevo contratos».
«Esto es un nuevo camino en el que tenemos que seguir -añadió-. Y en este sentido tiene mucho que ver la puesta en marcha de esos itinerarios personalizados de apoyo al empleo como los que organiza Aspanias, y los 192 centros especiales de empleo que hay en la Comunidad que dan trabajo a 4.000 personas con discapacidad».
Entre 2007 y 2013, tal y como recordó el propio Herrera, la Junta ha destinado cerca de 135 millones de euros de apoyo a los centros especiales de empleo: «Ylo que es más importante. Para apoyarles hemos puesto en marcha algunas formas modernas en materia de contratación administrativa, con cláusulas sociales, por ejemplo».
Andarines y ciclistas
Las declaraciones de Herrera sirvieron de preámbulo a la XVIMarcha Aspanias, que este año tenía como lema Ciudadanos de pleno derecho y que, bajo su pancarta, consiguió reunir a 7.500 personas en las dos modalidades previstas: andarines y ciclistas (los de la bici tenían, además, dos itinerarios de mayor o menor dificultad).
Acompañado del alcalde, Javier Lacalle; el delegado de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández Mardomingo; el vicepresidente primero de las Cortes de Castilla y León, Fernando Rodríguez Porres; la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos; y los socialistas Octavio Granado y Luis Escribano, entre otros, la Marcha comenzó tras las intervenciones de Ana Caballero, en representación de los usuarios de Aspanias; Lalo Castañeda, hermano de una persona con capacidades diversas, e Isabel Lucas, secretaria de la Unidad Territorial en Burgos de la Coordinadora de ONGD, que demandaron plenos derechos para las personas con discapacidad.
Tras las palabras sobre el escenario, los primeros en iniciar el recorrido fueron los andarines -dorsal amarillo-, a los que les esperaban cerca de 5 kilómetros (4,8) de marcha a pie entre Burgos y Fuentes Blancas. Mientras los primeros descongestionaban la Plaza Mayor, punto de partida, el grupo Entre Cuerdas puso un poco de música a la mañana, junto a las palabras de bienvenida del periodista Juan Manuel Pérez.
Después cogieron carrerilla los de las bicis, que disponían de dos itinerarios. El primero -con dorsal azul- discurría por un recorrido de 8,1 kilómetros y atravesaba buena parte del bulevar. El segundo -con dorsal rojo- estaba reservado para los más deportistas, ya que constaba de 21,9 kilómetros y pasaba por Carcedo de Burgos y Cardeñajimeno.