El alma de la boquería

MARÍA ALBILLA
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El chef Óscar Manresa rinde homenaje a este emblemático mercado del corazón de Barcelona, adentrándose en la historia de quienes cada día atienden con pasión a las miles de personas que lo recorren

Cada palabra de Óscar Manresa destila pasión. Ha pasado más de 30 años entre los puestos del mercado de La Boquería y conoce palmo a palmo cada rincón y, lo que es más importante, a todos aquellos que conforman el alma de este mítico enclave de Las Ramblas de Barcelona. Por eso se atreve con Mi Boquería, un libro monográfico de historias, de recetas, de gastronomía, que recopila el día a día de 11 de las paradas más conocidas de esta plaza.

Asegura Manresa que, si se suman los años que llevan en el mercado los personajes de este libro, son más de 500. Los Capdevilla, los Besora, los Frauca, los Petrás... dan sentido y vida a esta estructura de hierro inaugurada en 1840 en la que hoy vive, por ejemplo, el Tony Soprano de La Boquería. En realidad es Francesc Oliveta, regente del puesto de aceitunas, encurtidos y conservas número 949. Con su eterno caliqueño entre los labios añora cuando todos eran una enorme familia, «antes de que llegara el tsunami turístico». Aún así, el autor asevera que una de las mejores cosas que se puede hacer en el mercado antes de mediodía es ir a buscar a Francesc al puesto, pedirse un poco de queso, una botella de vino y charlar de lo divino y de lo humano. Lo propio se hará también en los taburetes del siempre abarrotado El Quim, donde se pueden comer los mejores huevos fritos o en la barra del Pinotxo Bar. «Un clásico.Un hombre que lleva en La Boquería más tiempo que La Boquería», comenta aludiendo a que llegó allí «directo de la batalla de Waterloo».

Núria Vila, de jamón y embutidos Can Vila, dejó de «joderle la vida a sus semejantes» con su trabajo en un banco para formar parte de la familia del mercado. Apostó por su felicidad y su sonrisa la delata.