Los cuatro concejales en funciones de Carmona renuncian a sus cargos

B. Antón /Vilviestre del Pinar
-

Antes del día 18, tanto esta agrupación de electores como la oposición deben presentar candidatos para formar una gestora; si no, la Diputación se hará cargo del Ayuntamiento

Lo han afirmado por activa y por pasiva casi desde el último año y desde ayer su renuncia es oficial y ya no forman parte del Ayuntamiento de Vilviestre del Pinar. Los concejales de la Agrupación Electoral Carmona (AEC), que durante las dos últimas legislaturas ha dirigido el consistorio de la localidad serrana, ya anunciaron antes de las municipales de mayo del año pasado su intención de no concurrir a los comicios y de dejar el Ayuntamiento. Desde entonces han estado algo más de ocho meses desempeñando sus cargos en funciones, primero porque ninguna formación se presentó a los comicios locales de mayo y segundo porque tampoco nadie lo hizo en la segunda convocatoria, que se celebró en el pasado mes de noviembre.

Con este panorama, el 30 de diciembre de 2015 presentaron un documento en la Diputación que comunicaba la celebración de un pleno mediante el cual se puso en conocimiento la falta de candidatos en las elecciones de noviembre. Como explica Jesús Mediavilla, ya ex alcalde en funciones de Vilviestre, esperaron hasta el 31 de enero, ya que el plazo para que la Diputación hubiera dado una respuesta era de un mes, para renunciar a sus cargos. «Primero comunicamos nuestra intención a la portavoz del PP en el Ayuntamiento, Sagrario de Rioja; después al diputado de zona, Ramiro Ibáñez; y de seguido al presidente de la Diputación, César Rico», explica Mediavilla.

Tras seguir estos pasos e informar de sus propósitos, los cuatro concejales de Carmona que formaban parte del Ayuntamiento, Jesús Mediavilla, Luis Bartolomé, Dalmacio Domínguez e Isaac Martín, presentaron el 1 de febrero su renuncia, que ayer fue aprobada en pleno.

«Llevamos ocho meses en funciones y consideramos que esto tiene que terminar ya», señala Jesús Mediavilla, triste por la situación que se está viviendo en su pueblo. «Llegamos a una conclusión evidente de falta de compromiso y de desinterés por parte de la población», añade.

Por su parte, de Rioja, concejal y portavoz del PP en el Ayuntamiento, aclara su postura y explica que «nosotros no dimitimos. Nuestra postura es esperar a que esto se acabe de alguna manera legalmente. Tomamos posesión en el 2011 y dejaremos el Ayuntamiento cuando se llegue al final de esta legislatura».

FUTURO. El pasado tres de febrero recibieron en el Ayuntamiento una carta de la Diputación donde se explican los pasos a seguir para la constitución de una comisión gestora que dirija al Ayuntamiento. «Existe de plazo hasta el 18 de febrero para proponer candidatos que formen parte de ella. Nosotros, como Agrupación Electoral Carmona, podemos sugerir 5 personas, que eran los concejales que teníamos antes de la dimisión de Sixto Peñaranda, y el PP puede proponer a dos, que es el número de concejales que tiene», señala Mediavilla.

El ex alcalde de Vilviestre reconoce que ha habido conversaciones con personas y confía en que algunas de ellas tomen la decisión de involucrarse en la gestión del municipio a través de esta gestora. «Si entre los dos grupos no conseguimos antes de ese día reunir a cuatro o cinco personas, será la Diputación la que se haga cargo del Ayuntamiento. Hago un llamamiento para que la gente se implique. Hemos dado un paso hacia un lado, para que haya personas que lo echen al frente», señala Mediavilla, que asegura que el hecho de que algunos vecinos del pueblo dudaran de su no continuidad ha obstaculizado que otros diesen un paso hacia delante.

Como recuerda el ex regidor, esta situación choca de frente con la que se vivió en las elecciones del 2007, en las que ellos se impusieron y donde concurrieron cinco formaciones. «Eso implica que había 35 personas dispuestas a ser concejal. ¿Dónde están ahora?», se lamenta Jesús Mediavilla, que asegura que dejan una situación económica solvente en el Ayuntamiento. «Está todo resuelto para que el que venga lo tenga más sencillo. Nuestra opinión y ayuda la van a tener si quieren, pero ahora las decisiones las tienen que tomar otros», alega.