El colectivo gitano ha sido uno de los más azotados por la crisis económica, que no está dejando títere con cabeza. La precariedad laboral de la que partía hace que, como explicó ayer Ana Sedano, coordinadora de la Fundación Secretariado Gitano en Burgos, fueran «los primeros en perder su empleo y serán los últimos en recuperarlo». En este sentido se refirió a la formación y al esfuerzo que desde su entidad se está haciendo para que los jóvenes no se desvinculen del itinerario escolar antes de tiempo.

«Hay casos de absentismo pero son mínimos. En las familias gitanas hay cada vez más conciencia de lo fundamental que resulta la formación para conseguir un empleo y una estabilidad laboral y social. De hecho cada vez son más los alumnos gitanos en Secundaria y en la Universidad», añadió.

Sedano participó en la Ceremonia del Río, nombre que se da a un acto simbólico de lanzar pétalos de flores a un río en recuerdo de todas aquellas personas que sufrieron persecución por pertenecer a la etnia gitana y en especial por todos aquellos masacrados en los campos de concentración nazis. Se eligió un tramo del río Vena y en él, un grupo de jóvenes procedieron a llenarlo de flores.

Se celebraba de esta forma el Día Internacional del Pueblo Gitano ya que el 8 de abril de 1971 tuvo lugar en Londres el primer Congreso Mundial Gitano donde se institucionalizó la bandera de este pueblo -la rueda de un carro sobre una franja verde y otra azul que representan, según explicó Ana Sedano, el nomadismo propio de esta etnia- y su himno.

En esta edición quisieron alertar sobre los brotes de racismo y xenofobia que están surgiendo en algunos países de nuestro entorno como Francia. Sedano precisó que no es previsible que se repitan en España, debido a que posee un programa de integración que sirve de modelo para otros.