Acabar la urbanización abandonada de Cortes cuesta 587.000 euros

C.M. / Burgos
-

El Ayuntamiento inicia el expediente para ejecutar subsidiariamente las obras a través de los avales de la constructora que impulsó los 40 unifamiliares y entró en concurso de acreedores

 
Acabar la urbanización abandonada del barrio de Cortes, ubicada en el sector S-20, costará 587.000 euros, según las estimaciones realizadas desde la Concejalía de Fomento. Este entorno, con 40 viviendas unifamiliares, está prácticamente terminado, pero se abandonó cuando la constructora Proycon entró en concurso de acreedores y los bancos embargaron todos sus activos, lo que ha provocado el robo de las alcantarilla y parte del tendido eléctrico con el consiguiente peligro para los paseantes. 
La Asociación Cortes Siglo XXI urgió el arreglo ante el avance del deterioro de la zona y el Ayuntamiento ha decidido iniciar la semana pasada el expediente de ejecución subsidiaria para terminar las obras, que se sufragarán a través de los avales retenidos a la constructora, según confirmó el concejal de Fomento, Ángel Ibáñez. Para agilizar los trámites, los técnicos municipales están redactando la modificación del proyecto de urbanización del sector S-20 con el fin de permitir su conexión de la red, a través del sector S-19, y así poder llevar el agua a las nuevas casas y también el proyecto de urbanización del propio sector. La construcción del nuevo colector se enfrenta a la falta de acuerdo con el promotor y dueño del terreno por el que debe pasar la canalización, que también está en concurso de acreedores.
Algunas fuentes consultadas aseguran que sería más lógico llegar a un acuerdo entre todas las partes para evitar problemas a posteriori en lugar de que la actuación se realice subsidiariamente por el Ayuntamiento y evitar posibles recursos del propietario. De este modo, se lograría construir el nuevo colector y los bancos propietarios de las viviendas podrían concluirlas y sus compradores ocuparlas. El barrio se beneficiaría también porque se evitarían nuevos robos por el abandono de la urbanización. 
Los vecinos también han denunciado que debido al tiempo que ha pasado desde su construcción los ladrones han entrado en el interior de las casas y han robado las calderas y los radiadores.