Arandina: 4 Tordesillas: 0
Arandina: Álex Hernández, Borja Plaza, Marcos, Pajarero, Sergio Noche, Seoane,
David Álvarez, Yeyo (David Terleira, 77’), Gustavo (Isma, 90’), Mato (Ruba, 71’), Adri.
Tordesillas: Farolo, Rafa, Nico, Iván López, Cristian, Viti, Carlos (Andoli, 50’), Héctor,
Adalia (Sergio Román, 61’), Tiri, Hamad.
Incidencias:
Árbitro: Palacio Aragonés (Soria). Tarjeta amarilla a Marcos Caballero, David Álvarez y Mato (Arandina), Nico (Tordesillas).
Goles: 1-0 (minuto 44). Gustavo. 2-0 (minuto 49). Gustavo. 3-0 (minuto 60). Toni Seoane. 4-0 (minuto 76). Pajarero.
Triunfo en la primera jornada y ejercicio de intenciones de lo que se pretende. Fue lo que dio de sí la Arandina ante el Tordesillas en el arranque de la Liga. Pudo ser más brillante pero no más categórica. Aún así, la Arandina estuvo por encima de lo que puede exigirse en una jornada inaugural de campeonato porque su segundo tiempo fue muy interesante.
Primer tiempo irregular de una Arandina que no pasó por momentos de apuro, que quiso tener el balón y que mostró una firme voluntad de merodear el área de su rival. Por momentos logró sus propósitos y a ratos fue un equipo propio de pretemporada, espeso en las ideas y algo torpe en la ejecución. Quizá demasiada ansiedad y un exceso de responsabilidad porque no se podía defraudar ni fallar. Y se acusó.
Hasta el minuto quince los problemas fueron para un Tordesillas que arrancó con brío y se fue intimidando. Un par de rechaces de Farolo a disparos de Mato y David Álvarez no fueron aprovechados en segundas acciones para haber perforado la portería vallisoletana. Con relativa facilidad accedían los locales hasta la línea de tres cuartos. Por delante ya aparecían las dificultades. Poca movilidad, demasiadas imprecisiones y mucho atasco. Quizá más bloqueo mental que futbolístico. El gol de Gustavo fue un bálsamo que asentó a los locales.
La Arandina fue irregular pero fue el único equipo que mantuvo argumentos para alcanzar la recompensa del gol. Hubo más intenciones que hechos y más sombras que luces pero la actitud fue irreprochable. Un balón bien calibrado por Mato en el minuto 44 y puesto en el segundo palo encontró en Gustavo el rematador perfecto para elevar el primer gol al marcador. 1-0 y cierre del primer asalto.
Rodillo. La segunda parte fue un festival de la Arandina. Sin alcanzar un nivel de juego máximo, hizo lo necesario para vapulear a su oponente. Y lo que hizo, a estas alturas del curso, tuvo mucho valor. Al Tordesillas empezó a pesarle el partido y se le hizo muy largo. Primero porque su condición física le distanció mucho del rival y después porque los locales crearon líneas de pase que se tradujeron en continuadas ocasiones de gol.
El 2-0 fue una obra de arte. Una acción al primer toque que nació de una asistencia de Borja Plaza a Mato, un pase medido del vallisoletano a Gustavo y el abulense, de espuela, hizo el segundo gol. La Arandina se ganó una ovación de su público y fue el impulso para no cesar de ser un equipo generoso en el esfuerzo y con una ambición sin límites.
El tercer gol llevó la firma de Seoane al saque de un córner, el cuarto, también de cabeza, lo hizo Pajarero. Y pudo haber un quinto o un sexto porque la Arandina se sintió y fue muy superior.
Javier Bermúdez | Técnico de la Arandina
«Tenemos mucho margen de mejora»
Debut de Javier Bermúdez con goleada, ovación del público pero sensación del nuevo entrenador de la Arandina de «haber hecho un primer tiempo desastroso. Precipitación, nervios y, en la segunda parte, mejor pero tenemos que mejorar. Hemos estado más tranquilos, hemos ganado 4-0 pero no me voy contento».
Muy exigente el entrenador vasco que explicó sus conclusiones: «No nos hemos parecido en nada al equipo de pretemporada. Muchos nervios y todo querer hacer las cosas muy rápidas. La afición se ha ido contenta porque ganas 4-0 y quiere que ganes. Pero tenemos que hacerlo mejor y creo que ahora solo estamos a un cuarenta por ciento de nuestro nivel».