Oxígeno para el Valencia

AGENCIAS
-

Negredo y Cherychev permiten al conjunto de Neville remontar para imponerse al Espanyol (2-1)

El Valencia se impuso ayer al Espanyol en un partido que supuso la primera victoria en Liga de su entrenador, Gary Neville, y en el que, aunque fue mejor que su rival, debió remontar un gol en contra para lograr un triunfo que alivia su crisis y agrava la del conjunto catalán.

El choque empezó con una gran intensidad sobre todo por parte del bloque local, aunque la primera ocasión clara fue para el conjunto ‘perico’ a la contra a los cinco minutos de juego. Tras esa jugada y las rápidas sustituciones en ambos equipos por las lesiones de Abdennour y Mamadou, el equipo ‘ché’ dispuso de su primera oportunidad en una falta lanzada por Parejo y desviada por Pau López en una gran intervención. Poco después fue Alcácer el que pudo marcar.

Pasado el cuarto de hora de juego, el Valencia perdió la fuerza con la que había salido al campo y comenzó a encontrarse con muchas dificultades para superar la línea defensiva de una escuadra catalana que, por su parte, no llegaba con claridad a la meta de Diego Alves, que volvía a la titularidad tras la lesión que le apartó de los terrenos de juego en el último encuentro de la pasada campaña.

 Así, sin opciones claras ante ambas porterías se llegó al descanso de un partido en cuya primera mitad los dos equipos habían mostrado sus carencias, aunque el Valencia había estado más intenso y, sobre todo, más ofensivo, que en anteriores compromisos.

Oportunidades ‘pericas’. El Espanyol salió con más mordiente al comienzo del segundo tiempo, forzó varios córners seguidos y, en uno de ellos, Óscar Duarte remató de forma impecable y puso el 0-1 en el marcador. El gol dio paso a unos minutos en los que el equipo barcelonés puso al cuadro ‘ché’ contra las cuerdas y Diego Alves salvó el segundo tanto del equipo visitante.

 Por ello, el técnico local, Gary Neville, dio entrada a Negredo por Rodrigo cuando faltaba media hora para el final, pero el equipo, aunque incrementó su dominio territorial, pasó unos minutos desquiciado. El Espanyol, tras sus buenos momentos iniciales del segundo tiempo, cedió terreno, lo que unido al acoso del rival, le encerró en su área. Así, en una arrancada de Cancelo, Negredo estableció la igualada cuando el equipo levantino había empezado a dar síntomas de recuperación.

La escuadra de Neville, tras el empate, buscó la remontada y la encontró en una buena penetración por la derecha de Feghouli que Cheryshev cabeceó a gol.

 El partido cambió radicalmente a partir de ese momento, ya que el Espanyol se lanzó desesperadamente a por el empate y volvió a tener ocasiones claras a balón parado, sobre todo en los córners, por lo que Alves tuvo que lucirse para salvar a los suyos. Fue un final emocionante para un choque en el que predominó la lucha y la entrega por encima del buen juego y que el Valencia ganó con más coraje que fútbol.