Lo que fue una extraordinaria fiesta de bautizo de una niña se convirtió horas después en un episodio de intoxicación alimentaria que afecto a al menos 47 personas. Son las que han tenido que pasar por las Urgencias del hospital comarcal Santiago Apóstol en los últimos días, centro sanitario en el que ayer permanecían ingresadas 8 personas, a las que hay que sumar otras dos que están en el hospital de Soria, ya que residen allí y habían estado en Miranda solo para la celebración del bautizo, donde se intoxicaron.
La culpable de este grave episodio de intoxicación ha sido la salmonelosis, y el foco que se ha catalogado como el culpable de la misma está en las tortillas de patata que se consumieron durante la fiesta, hechas al parecer al menos un día antes de celebrarse el convite y mal conservadas, lo que favoreció la pervivencia de la bacteria hasta su consumo.
Unas tortillas elaboradas por algunos de los participantes en la fiesta y que no fueron compradas en ningún restaurante, por lo que Sanidad no ha tenido que habilitar ningún protocolo especial, al margen de la atención masiva que ha tenido que hacer el hospital a los afectados.
La celebración del bautizo de la niña, perteneciente a la colectividad ecuatoriana que reside en la ciudad, fue en la jornada del sábado en San Juan del Monte. «Solemos acudir allí para este tipo de cosas, y normalmente las hacemos en la caseta de cuadrilla Los Cigotes», explica una de las participantes en el evento. Allí se forraron las paredes con plásticos blancos para prevenir del frío y el viento, se instaló un equipo de música y se decoró el espacio con globos blancos y rosas y otros elementos infantiles para festejar el bautizo.
También se dispuso la comida y la bebida, subida en los coches de los participantes, y que se colocó en las mesas existentes en la caseta. Era abundante, ya que participaron unas 80 personas en la fiesta, muchas de Miranda, pero también llegadas de otras provincias como Soria y Madrid para la fiesta.
variedad.Había gran variedad de productos, la mayor parte elaborados por los invitados, desde platos típicos de Ecuador y otros más locales como jamón, croquetas o las ya mencionadas tortillas, además de la tarta. Algo habitual, ya que se suelen repartir los platos a llevar entre las familias.
En la fiesta nada hacía indicar que alguno de los productos estaba en mal estado, pero los síntomas en los afectados se empezaron a notar con virulencia unas horas después. Ya el domingo por la noche (el primer paciente llegó pasadas las 22.00 horas) hubo 17 ingresos en las Urgencias del hospital. Dolor de estómago, diarrea, vómitos, fiebre, malestar general... síntomas severos en algunos casos que obligaron a proceder a ingresos para poder tratar a los pacientes con protocolos de hidratación. También en algunos caso ha habido problemas de hígado y riñón, ya que la tipología de los afectados es variada.
Al día siguiente fueron ya 20 las personas atendidas en el centro especializado mirandés, y el martes un total de 23. En total más de 60 visitas al hospital en tres días, que sin embargo se resumen en 47 pacientes, ya que algunos acudieron en más de una ocasión al no desaparecer o empeorar los síntomas. A ello habría que sumar los que han sido vistos en Atención Primaria, sin bien se presumen como pocos ya que la virulencia de la intoxicación hizo que la mayor parte optara ir al hospital.
conservación.«Es una intoxicación familiar y no en un establecimiento público, así que lo que hacemos en estos casos es una encuesta a los afectados para intentar saber qué alimento ha estado implicado», apuntan desde el Servicio Territorial de Sanidad. Allí han concretado que se trata de salmonela debido a las tortillas de patata. «Una vez contaminado el alimento, y como además se mantiene en temperaturas que no son de refrigeración y se consumieron en el campo, la salmonela prolifera», se detalla.
De hecho no es extraño este tipo de intoxicaciones, especialmente en verano por las altas temperaturas, aunque normalmente son en pocas personas de una familia y no como esta vez en grandes colectivos. «Nuestra recomendación es que se sea cuidadoso, que se limpien y se conserven bien los alimentos y se consuman lo más rápido posible tras la elaboración, especialmente si se llevan al campo», dicen desde el Servicio.
Entre los asistentes hay algunas dudas. «Puede ser la tortilla o cualquier otra cosa que comimos o bebimos, además, la caseta estaba muy sucia de una fiesta que debió haber el día anterior y eso igual también ha podido influir», dice una de las presentes en la fiesta que no se ha visto afectada por la intoxicación.