El Museo de los Faroles podrá ser reclamo de Las Edades del Hombre

G.A.T. / Miranda
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La Cofradía de Altamira ha recuperado la totalidad de los faroles y se prepara para hacer las cinco carrozas que en su día hubo, mientras que el Ayuntamiento ha ofrecido un local para poder exhibir estos singulares elementos

Ayer, hoy y el próximo fin de semana se podrán ver expuestos los faroles en el local que ha habilitado la Cofradía en la calle Independencia. - Foto: G.A.T.

Sin duda alguna que son bellos, y además de los pocos que hay en todo el país. Los faroles que conserva la Cofradía de la Virgen de Altamira -hace décadas elementos destacados de la procesión festiva- son un patrimonio religioso, artístico y cultural que muy pocos mirandeses conocen. Algo que puede cambiar radicalmente en pocos años, y tanto, que estos singulares elementos de artesanía podrían ser conocidos por todo el país.

La iniciativa está en una fase muy embrionaria, pero los pasos dados por la Cofradía de la Virgen de Altamira son firmes, y en esta ocasión van acompañados del impulso y del apoyo municipal. Todo, para lograr crear un Museo de los Faroles que además pretende aprovecharse como uno de los atractivos más importantes de la candidatura a acoger la exposición Las Edades del Hombre que el Ayuntamiento mirandés lleva tiempo estudiando.

La conocidísima muestra que allí en donde recala atrae a miles de visitantes -el ejemplo más cercano es la actual Eucharistia, en Aranda de Duero- quiere traerse a Miranda, y el proyecto algo precipitado que en su día avanzó el Ayuntamiento de cara a presentar una candidatura va reflexionándose y planificándose con más tiempo, analizando las posibilidades reales de conjugar una oferta suficientemente atractiva para que la Fundación Las Edades del Hombre pueda elegir a Miranda en una próxima edición, que en cualquier caso tardará unos años, ya que en 2015 se hará en Ávila y Alba de Tormes con Santa Teresa de Jesús como tema, y en el 2016 -a falta de que la Fundación cierre una nueva programación- hay ya tres localidades que de forma firme están planteando la posibilidad de ser sede de una muestra (Cuéllar, Toro y Plasencia).

De ahí que haya aún tiempo para hacer realidad el Museo de los Faroles como un elemento esencial de una candidatura que es poco probable que se plantee para antes del 2017. El Museo es una aspiración de la Cofradía de Altamira que desde hace dos años trabaja intensamente por recuperar esta procesión que antiguamente sacaba a la calle más de 60 luminarias en una cita que combinaba lo religioso y lo artístico.

«Se trata de una colección casi única, ya que en España solo hay tres ciudades que cuentan con una colección de faroles de este tipo que salen en procesión, estando en Vitoria, Zaragoza y Haro, y en los tres casos lo tienen como un referente para sus ciudades y un orgullo, habiendo creado también un museo», explica Jesús Dulanto, vicepresidente de la Cofradía.

En Miranda el planteamiento sería hacer un museo que acoja los 58 faroles que ya se han restaurado, los dos que faltan por recuperar, y el reto mayor, que es hacer los cinco grandes misterios (unos faroles grandes que iban en su día portados a hombros) además de otro también de gran tamaño para la Salve, que en su día fue donado por el Ayuntamiento.

«Estos desaparecieron y no sabemos cómo, se habla de una riada que los destrozó, pero lo cierto es que hace décadas que no existen, y con estos cinco y los 60 faroles completaríamos la colección», explican desde la Cofradía, reconociendo que hacer los cinco grandes faroles, que tendrían ya que ir portados en una estructura con ruedas, es muy costoso tato en lo económico como en el trabajo a realizar, por lo que será esencial la ayuda tanto institucional como de particulares.

No obstante, de cara al Museo, ya hay un borrador que plantea la cesión y acondicionamiento por parte del Ayuntamiento de un local municipal ubicado en la plaza de España haciendo esquina con la calle Real Aquende (unas antiguas oficinas municipales). Allí se podrían montar los 60 faroles y los cinco misterios, y la Cofradía además quiere aprovechar el espacio para mostrar otros valiosos elementos vinculados a la Virgen de Altamira. «Hay mantos y otras cosas que podrían exponerse», explican, lo que daría más peso al Museo, y con ellos refuerzo a la posible oferta de Las Edades.

Una candidatura que el Ayuntamiento aún debe definir, y coordinar igualmente con la autoridades eclesiásticas y la propia Fundación, por lo que el recorrido aún es largo, más teniendo en cuanta que otras ciudades ya tienen muy avanzadas sus propuestas. No obstante, ya en su día se planteó la posibilidad de hacer una muestra que acogerá como sedes expositivas las iglesias de Santa María, Espíritu Santo y San Nicolás, a las que podrían sumarse otros espacios, como el Museo de los Faroles, si es que sale adelante.

De cerca

En paralelo a todo esto, al Cofradía de la Virgen de Altamira prosigue con la labor de restauración de los faroles, y ayer abrió por primera vez las puertas del almacén donde se guardan para que los mirandeses puedan contemplarlas. Hoy por la mañana volverá a abrirse el espacio (se entra por la calle Independencia, en la trasera de la Casa de los Urbina), y desde la entidad solicitan la colaboración para portar el día 11 en procesión los bellos faroles.