Repsol irrumpe en el mercado de la electricidad

SPC
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La compañía adquiere cinco centrales en España y se convierte en un nuevo operador del sector al incorporar capacidad de generación energética por valor de 2.350 MW y casi 750.000 clientes.

El consejo de administración de Repsol aprobó ayer la adquisición a Macquarie Infrastructure and Real Assets (MIRA) y Wren House Infrastructure de los negocios no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo, así como su comercializadora de gas y electricidad por un importe de 750 millones de euros. 

El acuerdo supuso la adquisición de una capacidad de generación de bajas emisiones de 2.350 megavatios (MW) formada por instalaciones eficientes de generación hidráulica y ciclos combinados de gas, y una cartera de cerca de 750.000 clientes, con lo que la multinacional refuerza su posición como proveedor multienergía. 

En concreto, la compañía presidida por Antonio Brufau adquirió dos centrales hidroeléctricas con una capacidad instalada de 700 megavatios (MW), situadas en el Norte de España y con gran potencial de crecimiento orgánico. 

También informó de la compra de dos centrales de ciclo combinado de gas, una en Algeciras (Cádiz), construida en 2011, y otra en Escatrón (Zaragoza), construida en 2008. Entre las dos suman una capacidad de 1.650 MW. Las centrales de carbón de Viesgo quedan excluidas de la transacción. 

La petrolera consideró que los ciclos combinados de gas tienen un papel «clave» en la transición energética y destaca que las instalaciones hidroeléctricas son una fuente renovable y eficiente de generación eléctrica y cumplen la función de almacenamiento de energía utilizable en momentos de déficit de otras fuentes renovables. 

Según adelantaron, se espera que la operación, que tendrá efectos económicos desde el 1 de enero de 2019, se complete en el cuarto trimestre del año, una vez se hayan recibido las autorizaciones regulatorias necesarias. 

Con esta adquisición, Repsol da un paso adelante en el cumplimiento de su hoja de ruta para la transición energética, al operar en un negocio de bajas emisiones, con una posición rentable y de largo plazo, y en línea con su compromiso en la lucha contra el cambio climático. 

La adquisición, con la que la corporación desarrollará nuevas capacidades, supondrá la incorporación de un nuevo operador en el sector del gas y la electricidad, con una visión industrial a largo plazo y con voluntad de invertir y generar nuevas oportunidades de trabajo. Al mismo tiempo, se refuerza la competencia en el sector, lo que beneficiará al conjunto de los consumidores, según explicó su consejero delegado Josu Jon Imaz al avanzar los detalles de la operación. 

Además, con la firma de este acuerdo, mejora la eficiencia de su consumo energético, principal coste de sus cinco grandes instalaciones industriales en España. 

La compañía se convierte de este modo en un actor relevante en el mercado nacional de electricidad, con una capacidad total instalada de 2.950 MW (2.350 MW procedentes de esta operación, más 600 MW de sus actuales plantas de cogeneración).