La Consejería de Fomento y Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) han destinado en los últimos cuatro años un montante de 1,5 millones de euros, la mitad por parte de cada administración, para favorecer la accesibilidad de la Cañada Real Burgalesa, un fuerte respaldo para actuaciones de deslinde, amojonamiento y señalización a lo largo de 360 kilómetros de las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid, según han informado fuentes de la Junta. Al objetivo de prestar un servicio a la cabaña ganadera en régimen extensivo mediante la trashumancia, cada año con menor peso, se suma un impulso por los recursos turísticos.
La inversión es fruto de un acuerdo suscrito entre ambos gobiernos en septiembre de 2010 -modificado mediante adenda un año después- para la ejecución de diversas actuaciones en el trayecto de esta vía pecuaria por las tres provincias. De momento, la inversión no beneficia a Salamanca, la cuarta por la que transita este camino, una de las grandes Cañadas Reales de la Mesta, que nace en Canales de la Sierra (La Rioja) y finaliza su recorrido en Valencia de Alcántara (Cáceres). Su longitud aproximada total es de 750 kilómetros, si bien en la Comunidad entra por Monterrubio de la Demanda (Burgos) y discurre hasta la frontera charra con Extremadura.
Las actuaciones que se han llevado a cabo en este periodo, que de momento no tendrán continuidad, comprenden la delimitación con exactitud del recorrido actual de la Cañada Real, cuya anchura máxima inicialmente es de 75 metros, pero varía a lo largo del recorrido, estrechándose o ensanchándose, para albergar elementos auxiliares como descansaderos, abrevaderos, tenadas y otros.
Para ello se desarrollan varios actos administrativos. Por un lado, el deslinde, en que tras una investigación de documentación histórica exhaustiva se ha notificado a todos los colindantes y se contrasta en campo con el apeo de los límites de la misma. En segundo lugar, una vez definido el trazado, se colocaron mojones de granito en las márgenes de la vía pecuaria. Se consideran de primer orden aquellos ubicados en los puntos más importantes o con cambios más bruscos de trazado y, de segundo orden, en el resto, indicado en todos ellos su numeración de forma correlativa. En tercer y último lugar, la señalización, que incluye la instalación de carteles informativos en lugares con mayor afluencia, en los que se especifican las características de la Cañada.
Esta vía pecuaria es un territorio definido en la Ley de Vías Pecuarias y en las Directrices de Ordenación Territorial de Castilla y León como “terreno demanial” perteneciente a la Comunidad Autónoma y corredor de “valor histórico”.
Un servicio a la ganadería y puerta del turismo
Al igual que el resto de la red de vías pecuarias, además de prestar servicio a la cabaña ganadera que se explota en régimen extensivo y no necesariamente trashumante, favorece el aprovechamiento y mantenimiento de recursos pastales infrautilizados y la preservación de razas autóctonas de ganado. Actualmente experimentan una demanda creciente para los usos compatibles y complementarios contemplados en la legislación como el recorrido a pie, a caballo o en bicicleta, que favorecen el desarrollo del turismo rural.
Todo ello, señalaron fuentes de la Junta a Ical, con el fin de conservar la integridad de esta Cañada y permitir el uso pecuario y recreativo de la misma, al igual que en el resto de la red de vías pecuarias de Castilla y León. En este sentido, aunque la Consejería señaló que los esfuerzos en este convenio se han centrado en la Real Burgalesa, la Comunidad cuenta con otras siete de la red principal y otros muchos ramales.
Entre las primeras se encuentran también la Soriana Occidental, que constituye un eje fundamental para todas las demás de la Península Ibérica, pues desde el extremo suroeste de Portugal, los Campos de Ourique, se dirige en sentido noroeste hasta las montañas de La Rioja y Aragón, transitando por Ávila y Soria.
También la Cañada Real Leonesa Occidental, que une las dehesas de Sierra Morena con los parajes leoneses de Pajares, Piedrafita y la Babia Baja, cruzando Gredos, Torozos y Tierra de Campos. La Leonesa Oriental transcurre paralela a la anterior, partiendo desde el otro extremo de la sierra andaluza, para cruzar el Sistema Central y alcanzar la Montaña Palentina y Picos de Europa. La Cañada Real de la Plata hace el mismo tránsito que su hermana romana, desde la localidad cacereña de Trujillo, pasando por Salamanca y Zamora para internarse en los montes de Pandorado y acceder a los famosos puertos de la Cordillera Cantábrica.
Los rebaños de los valles sevillanos y cordobeses utilizan la Cañada Real Segoviana, que atraviesa Ciudad Real, para llegar a Somosierra y de ahí a Aranda de Duero, para enfilar hacia los pastos de verano de las sierras de la Demanda y Urbión.
Mismo destino tiene la Soriana Oriental, considerada la más larga de España con 800 kilómetros, pues sus diferentes ramales, cordeles y veredas relacionan el extremo sur peninsular, desde la histórica Laguna de Janda, en Cádiz, con todas las restantes cañadas del este. Tras recorrer La Mancha, alcanza Soria para que los rebaños trashumantes se distribuyan por los fértiles pastos de las montañas sorianas y riojanas.
Por último, un trazado muy similar tiene la Riojana, que parte del Valle de Alcudia, en Ciudad Real, se interna en Toledo y Guadalajara, para enlazar posteriormente con la Cañada Soriana Occidental en Aldehuela de Calatañazor.