El Consejo de Patrimonio Mundial urge acciones en la Llana y la Flora

C.M. / Burgos
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El nuevo órgano consultivo definirá las líneas estratégicas para todas las intervenciones que se hagan en el centro histórico tras la ampliación de la protección por la Unesco

Un momento de la reunión constituyente celebrada ayer en el Palacio de Castilfalé. - Foto: Alberto Rodrigo

 
Conservar y rehabilitar todos los bienes enclavados en el centro histórico, velar por los usos turísticos sostenibles, fomentar los estudios académicos históricos y divulgar todos sus aspectos culturales son los objetivos que se ha marcado el Consejo Especial para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial, un órgano asesor de obligatoria creación tras la ampliación de la protección de la Catedral a 78 hectáreas a su alrededor otorgada por la Unesco el pasado mes de junio.
El nuevo órgano, que se constituyó ayer en el Palacio de Castilfalé, tendrá un carácter consultivo y no vinculante pero por él pasará cualquier actuación pública o privada que se haga en este entorno. La idea del Ayuntamiento es que sea un órgano «vivo» y celebre reuniones cada dos meses. 
Sus integrantes ya avanzaron ayer en la necesidad de seguir recuperando el casco antiguo, donde en los últimos años se han invertido 30 millones de euros, y se mostraron partidarios de intervenir en las Llanas, la plaza de la Flora y la Plaza Mayor. «Necesitamos tener claro cómo iniciar una rehabilitación de estos espacios y su posterior puesta en valor, aspectos que se debatirán en este consejo», apuntó el concejal de Cultura, Fernando Gómez.
El dinero para acometer las intervenciones saldrá de las arcas de las administraciones local, regional o nacional y siempre bajo la supervisión municipal.
El nuevo órgano elaborará en los próximos meses un reglamento que marque su funcionamiento interno y priorice las líneas de trabajo. Según avanzó Fernando Gómez, la idea es que pueda ser aprobado en el Pleno municipal mes de diciembre. El trabajo que realice estará coordinado por el Plan Estratégico.
La creación del consejo se completará con la puesta en marcha de una unidad especial municipal encargada de supervisar y valorar cualquier obra que se desarrolle en el entorno protegido, que podría quedar constituida en noviembre. Gómez insistió en que ello no supondrá más trámites para los vecinos. «No se va a perjudicar a los vecinos que quieran realizar obras en el centro porque ya hay instrumentos como el Plan General de Ordenación Urbana. La creación de ese órgano permitirá la homogeneidad en las decisiones que se adopten», añadió.
El Consejo Especial para la Custodia, Defensa y Promoción del Patrimonio Mundial se constituyó ayer en el Palacio de Castilfalé y está integrado por representantes del Ayuntamiento, el Cabildo catedralicio, el Colegio Oficial de Arquitectos, la Asociación de Comerciantes Centro Burgos y la Junta, aunque al mismo se podrá sumar más personas, según aseguró Gómez.