La unidad de diálisis del Hospital Universitario de Burgos cuenta con un sistema informático que le permite trabajar ya ‘sin papeles’ y que transfiere en tiempo real y automáticamente los datos de los monitores de los pacientes «para facilitar la gestión y la toma de decisiones clínicas, aumentar la calidad asistencial y reforzar la seguridad e integridad de la información», según informaron ayer fuentes de la empresa encargada de su instalación, Fresenius Medical Care, algunos de cuyos responsables acompañaron ayer al consejero de Sanidad, Antonio Sáez Aguado, en su visita a este departamento en el que se atiende diariamente a unas 120 personas afectadas por insuficiencia renal. Con este sistema de trabajo, añadieron, se optimiza la rutina diaria del personal médico y de enfermería, simplificando su trabajo y permitiendo evitar el uso del papel en el proceso de diálisis. Ofrece, además, la posibilidad de explotación estadística de los datos almacenados, mejorando la gestión de los recursos disponibles, la utilización de fungibles y el seguimiento de determinadas variables clínicas o analíticas.
Sáez Aguado se felicitó por el nivel tecnológico adquirido por este área hospitalaria «a partir de la propia tecnología de la que está dotado el propio hospital burgalés» y por la mejora que supone «para la calidad de la atención, la seguridad y el ahorro de tiempo para el personal médico y de Enfermería. También resaltó la optimización de recursos que se está haciendo ya que se trabaja ininterrumpidamente entre las 7 de la mañana y las 22 horas de la noche, de manera que se dializa a tres turnos de pacientes «algunos de los cuales se sorprenden porque se les cita a una hora intempestiva».
Por otro lado, quiso poner de manifiesto cómo desde que está abierto el HUBU se han dejado de externalizar procesos de diálisis. Los lectores recordarán que las exiguas instalaciones del Hospital General Yagüe obligaban a contratar con una empresa que tenía su sede en la calle Jerez y donde se trataban muchos pacientes con insuficiencia renal. Ahora, al tener más espacio, esto no ocurre. «En estos tiempos en los que tanto se habla de privatización de la sanidad, hemos hecho lo contrario, atender con recursos públicos lo que antes se hacía concertado, lo que supone un ahorro de alrededor de millón y medio de euros», manifestó el consejero.
La unidad de diálisis del hospital burgalés atiende también a los pacientes de Miranda, que no tienen que desplazarse puesto que son los nefrólogos los que se acercan a la capital del Ebro. En el caso de Aranda, donde sí está concertada la diálisis, el máximo responsable de la Sanidad de Castilla y León dijo que es una situación «que se estudiará para ver qué es lo más conveniente».