El ‘boom’ de los proyectos eólicos hace unos ocho o nueve años, provocó una riada de solicitudes para instalar parques por todos los rincones de la provincia burgalesa. La potencia solicitada, ya solo en el territorio burgalés, superaba la totalidad de las posibilidades para absorber esa energía de todo el conjunto del país. En los años siguientes, se fueron tramitando los parques que tenían mayores posibilidades de producir por contar con línea de evacuación, estar en entornos de subestaciones con capacidad de conexión o que habían superado al fases de competencia.
En el camino quedaron, sin embargo, varios centenares de proyectos ocupando el mapa de la provincia sin posibilidades reales de tramitarse, mientras la situación iba variando sustancialmente con el paso de los años; el Gobierno central considera que a día de hoy hay suficientes parques eólicos y que la capacidad de consumir esa energía es imposible, mientras no haya más interconexiones con Francia. Consecuencia: hay que frenar el desarrollo de los mismos, y la provincia burgalesa no es ajena a esa realidad. De hecho, el primer paso fue retirar las ayudas a las eólicas, e ir a los precios de mercado.
Ante el panorama actual, la Junta de Castilla y León ha decidido ‘limpiar’ el mapa de parque eólicos para que en ese camino hacia un futuro aún incierto, solo se mantengan los proyectos que pudieran ser realmente viables. De hecho van a ser los propios promotores quienes decidan mantenerse o no en esa ‘carrera’ de apuesta por este tipo de energía renovable, una vez que la Consejería de Industria ha decidido requerir el pago de la tasa de tramitación de parques eólicos, tasa que hasta hace unos años solo se pedía cuando los proyectos solicitados tenían posibilidad ‘madura’ o ‘real’ de salir adelante.
En estos momentos, parece necesario aclarar la situación, según explica Mariano Muñoz, jefe del Servicio Territorial de Industria. «Saber cuáles son las solicitudes que estarían interesadas en mantenerse y cuáles no; de hecho, muchas empresas ya no existen», afirma Muñoz. Con ese objetivo sobre la mesa, Desde el Servicio Territorial se ha requerido el pago de la tasa de tramitación a 369 parques eólicos en la provincia, los últimos 74 a través del Boletín Oficial de Castilla y León la semana pasada, al no haber respondido a las notificaciones de la administración autónoma. El procedimiento no ha finalizado, por lo que en estos momentos, no se puede concretar el número de proyectos que han decidido pagar la tasa, manteniendo su intención de tramitar su instalación en un futuro. En todo caso, según el Servicio, son una mínima partes los que han optado por «seguir ahí».
Coste de la tasas.
En cuanto al coste de la tasa por tramitación completa de un parque eólico -incluyendo la evaluación de impacto ambiental- no difiere de la que cualquier otro tipo de industria, pero depende del presupuesto del proyecto, según aclaran desde el Servicio Territorial de Industria. Según las tasas publicadas para 2015 estaríamos hablando de entre 1.755,55 euros para un parque de un solo aerogenerador pequeño comercial, hasta 12.458 para un parque de más de 30 millones de euros de inversión.