La indeterminación sobre el Yagüe impide cobrar 145.000 euros de IBI

Á.M. / Burgos
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La «retrocesión» del conjunto de edificios a la Tesorería de la Seguridad Social se efectuó por orden de la Consejería de Hacienda en noviembre, pero todavía no se ha levantado acta

El ‘vaciado’ completo del antiguo hospital se culminó en mayo de 2013. - Foto: Alberto Rodrigo

 
La incertidumbre que pesa sobre el antiguo Hospital General Yagüe no alcanza únicamente al desarrollo urbanístico de la parcela que ocupa. También ha detonado otros problemas colaterales que no son nimios. El más evidente es que ha echado las persianas de decenas de comercios en su área de influencia, pero se dan consecuencias invisibles que se cuentan por cientos de miles de euros. 
Como es sabido, el Sacyl inició los trámites para devolver la propiedad del inmueble y del terreno que ocupa a la Tesorería de la Seguridad Social, ya que se trata de un edificio cuyo uso ya no obedece a la finalidad para la que fue cedido. Por tanto, será el Estado el que pilote ahora la futura transformación urbana prevista en la avenida del Cid y que, en principio, pasa por promocionar cuatro edificios de vivienda protegida, reservar una parcela al uso dotacional y crear nuevas zonas verdes y viarios. Borrar, en definitiva, la huella tridimensional que durante seis décadas ha gobernado el ensanche Norte.
El Yagüe continuó prestando servicio como ‘almacén’ durante varios meses a Sacyl, ya que parte de su equipamiento fue donado o aprovechado en otros centros hospitalarios de la red pública tras la puesta en funcionamiento del Hospital Universitario. Sin embargo, en noviembre de 2013, y toda vez que se recibió la orden de proceder a su desafectación, la Consejería de Hacienda de la Junta de Castilla y León firmó (en noviembre de 2013) la Orden de «retrocesión» del edificio.
El Ayuntamiento recibió copia de la Orden en enero de 2014, por lo que se modificó el padrón del IBI en este particular para que sea su legítimo propietario quien pague la ‘contribución’ como todo hijo de vecino. Y así se intentó. A la Tesorería de la Seguridad Social se le giró el recibo por valor de 145.571 euros, cantidad con la que se cubren los cuatro edificios de los que consta el complejo.
Sin embargo, la respuesta del Estado fue la devolución de la reclamación municipal. ¿Por qué? Pues porque en uno de sus apartados la Orden de Hacienda concreta que «la retrocesión producirá efectos a partir de la recepción de los bienes por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social mediante la suscripción de la correspondiente acta», y la Seguridad Social advirtió al Ayuntamiento, junto con la devolución del intento de cobro, que dicho acta no existe.
Este escenario no propiciará un ‘olvido’ por parte de la Concejalía de Hacienda de ese recibo. Además de por la cuantía, muy relevante a efectos de recaudación, porque en el área que gestiona Salvador de Foronda están sobre encima de la causa para evitar que fenezca por ‘fallo multiorgánico’.