El descenso demográfico, la crisis económica y laboral de las familias, la mayor oferta formativa y la subida de tasas están siendo determinantes para que las universidades vean menguado el número de alumnos de cara al curso que acaba de arrancar y la UBU no es una excepción.
Hasta el momento la institución académica cuenta con 1.381 alumnos de nuevo ingreso matriculados en alguno de los 26 grados que oferta, a los que se suman otros 312 en segundos ciclos, lo que hace un total 1.693 y supone una reducción de algo menos del 10% respecto al curso pasado.
Sin embargo, ese porcentaje podría descender porque todavía está abierto el tercer plazo de matrícula para los estudiantes que acaban de conocer las notas de la selectividad de septiembre y formalizarán estos días la matrícula.
Y como viene siendo la tónica desde el curso 2011-2012, las carreras vinculadas al sector de la construcción son las más afectadas y la sangría de alumnos está empezando a preocupar a los responsables universitarios. No es consuelo que esté sucediendo lo mismo en otras universidades españolas y se han puesto a trabajar para buscar una salida a este problema, que no es pequeño.
El grado de Ingeniería de Caminos solo ha registrado dos alumnos en primer curso, lo que ha motivado que la dirección de la Escuela Politécnica les sugiriera que se pasaran a Ingeniería Civil al ser idénticas al 95% las asignaturas. Los alumnos lo han aceptado. No parecía lógico tener una clase con solo dos estudiantes aunque en algunas asignaturas se sumaran repetidores.
Esto no implica que la titulación vaya a desaparecer porque se trata de un descenso coyuntural motivado por la crisis de la obra pública y la próxima semana se reunirá la Junta de Escuela para replantear estos estudios. Se da la circunstancia de que el Máster de Caminos, Canales y Puertos, por el contrario, tiene una gran acogida porque prepara para el ejercicio de la profesión y tiene 50 alumnos matriculados, que es un buen dato si se compara con el de otras universidades.
También el grado en Arquitectura Técnica está herido. Solo hay 24 estudiantes de nuevo ingreso, lo que supone una reducción de prácticamente el 50% respecto al curso pasado. Esto no implica en modo alguno que la titulación vaya a desaparecer, tiene 111 alumnos que la están cursando, porque se trata de un descenso coyuntural motivado por la crisis de la obra pública y la próxima semana se reunirá la Junta de Escuela para replantear estos estudios.
Otro de los factores que ha podido influir en la merma de alumnado en estas titulaciones es el incremento de las tasas de matrícula. Hace años las cursaban alumnos de otras provincias que ahora se van al País Vasco o Cantabria al ser más económicas. Por ejemplo, Arquitectura Técnica cuesta 1.151 euros en la Universidad del País Vasco frente a los 1.700 de la UBU.
Por el contrario, otras ingenierías que oferta la Politécnica gozan de buena salud. Es el caso de Informática, Ingeniería Civil o Ingeniería Mecánica-
La bajada de alumnos también se ha notado en la todavía Facultad de Humanidades y Educación, (en breve se iniciará el proceso para su división) mientras la matrícula se mantiene en Ciencias, aunque arrastra bajadas desde hace varios cursos. Por el contrario, sube, aunque ligeramente, en las facultades de Derecho y en Económicas y Empresariales.