El congreso científico más importante que Burgos ha albergado nunca dio ayer sus primeros pasos. Lo hizo con la recepción por parte de la ciudad de la avanzadilla de científicos que han llegado entusiasmados a lo que Henry de Lumley -que fue director del Museo Nacional de Historia Natural de París y ayudó a poner en marcha el MEH- calificó de «hito que marcará una nueva etapa en la investigación de la evolución humana».
El Salón Rojo del Teatro Principal sirvió de marco para acoger de la forma más cálida a los estudiosos de todas las nacionalidades que van a participar en los trabajos que tendrán lugar en el XVII Congreso Mundial de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas (UISPP en sus siglas en inglés) organizado por la Fundación Atapuerca y que arranca mañana con una apretada agenda de trabajo. La vicepresidenta de la entidad, Yamei Hou, miembro, además, de la Academia China de Ciencias, afirmó tener la sensación «de que esta cita va a ser una de las más importantes de la Unión Internacional» y agradeció el trabajo realizado en Atapuerca.
Por su parte, Martín Almagro, presidente del comité científico, hizo saber a los presentes «el honor que supone para esta cita tan importante el que se albergue en una sede históricamente tan significativa». El codirector de Atapuerca, Eudald Carbonell resaltó el hecho de que este congreso marcará un hito en el sentido del trabajo en equipo y del relevo generacional de los investigadores, dando relevancia a expertos que ahora tienen entre treinta y cuarenta años. «Estoy convencido de que será muy especial y que generará muchas publicaciones en revistas de alto impacto». También se felicitó por la inminente publicación por parte de la Universidad de Burgos (sede de este congreso) de dos síntesis de la prehistoria y la protohistoria españolas coordinadas por Almagro y él mismo.
El alcalde, Javier Lacalle, dio la bienvenida a los científicos en un sencillo acto en el que se pasó un vídeo de unos pocos minutos en el que los presentes pudieron tomar nota de la oferta cultural, medioambiental y gastronómica que tiene Burgos, de la que podrán disfrutar en el tiempo libre que les deje su trabajo.